Estrechando lazos de amistad [Privado]

En verdad hoy habia sido un día productivo para ella. Puede que no hubiera dormido nada en toda la noche y todavia tenia sueño, pero habia ganado algo. ¡¡Habia conseguido una amiga!! Bueno, en realidad la habia secuestrado, pero esos pequeños detalles no la importaban. Lo importante es que habia encontrado a alguien que estaria con ella, basicamente porque no le quedaba otra opcion.

Despues de robar un barril de cerveza se la llevo a la playa, donde la inmovilizo por si intentaba escaparse, aunque esperaba que no, ya que, segun ella, la habia tratado muy bien. Por lo menos no estaria cansada del paseo, ya que la habia llevado colgada del hombro.

Volvio a llenar la jarra, mientras observaba a la otra en silencio, cosa extraña en ella. Cuanto mas la veia, mas segura estaba de que habia hecho bien, ya que la otra era muy linda, cosa que siempre habia apreciado. Estuvo observando el mar junto a ella cuando se acordo de una cosa-¿Como te llamas? A la Reina se le olvido preguntarte. Yo soy Karen, Karen Köller-sonrio. Le hubiese tendido la mano, pero la otra estaba atada.

Y ese día por completo había sido una pesadilla para la noruega ¡una... una tipa le había secuestrado! y vaya forma de secuestrarla, primero se topaba con una vagabunda en la calle y ahora sin mas estaba atada de manos y pies en medio de la calle siendo obligada a ser... ¿había dicho amiga? de la susodicha secuestradora, no sabía que podía hacer, sólo había tomado una roca mas o menos afilada que se encontarab en la arena, y ahora intentaba cortar las sogas

Lo que mas le molstaba eran las razones por las que había querido secuestrarla... ¡porque era linda! ¿que clase de razón era esa? además ella no era linda -se repetía eso incesantemente desde que tenía uso de razón- Toda la escena se le hacía de lo mas bizarra, definitivamente que no sabía porque le pasaban esas cosas a ella

Mientras se mareaba con el olor a alcohol, odiaba ese horrible olor de la cerveza, el líquido no le gustaba y no sabía que efectos podría tener en su organismo - Soy Dagny Bondevik... y mas te vale soltarme - exclamó mientras se retorcía en el arena, de verdad que aquella escena no le gustaba nadita

Se empezo a reir tras la peticion de la otra. Claro que no la iba a soltar. Seria estupido y ella sabia de cosas estupidas.-Asi que Dagny...¿Por casualidad eres del Norte?-Sabia que la otra no la responderia, sobre todo porque se considderaba prisionera cuando no lo era.

No sabia cuantas jarras llevaba, pero le parecian pocas, aunque el barril estuviera ya medio vacio. Decidio dejar de beber un rato e intentar conocer mejor a la chica.-El mar es precioso,¿verdad?-No podia hablar de otra cosa, ya que su instinto le pedia hablar del mar. Si ahora mismo estuviera sola se meteria a nadar e investigar, pero se contuvo-Desde el balcon del castillo de la Reina parecia que el mar y el cielo eran la misma cosa, sobre todo si el primero estaba en calma-Tal vez queria desmostrarle que podia ser sensible y borrarse la reputacion de "ruda e insensible" con la que seguramente la otra le habria etiquetado

Se quedó callada, no pensaba responder nada que le preguntara la mayor, ¿del norte? ella no era de ninguna parte, no pertenecía a ningún lugar y esa había sido su realidad desde siempre, claro puede que haya nacido en aquellas tierras frías de Noruega pero eso no significaba nada, si su propia tierra le rechazaba... aun le daba un poco de tristeza todo aquello

Como pudo agarró una roca, empezando a intentar romper las cuerdas sin que la mayor la notara, ella no quería ser amiga de un ser tan ruidoso, y mucho menos por la fuerza

Cuando la escuchó hablar pensó que estaba un poco ida de la cabeza ¿si era una reina que diantres hacía allí? muchas preguntas de ese estilo se formaron en su cabeza, ahora bien tendría que esperar un poco mas, ya había cortado un pequeño pedazo, si tenía suficiente destreza en cualquier momento estaría desatada del todo

Algo raro empezo a pasar en su cabeza. Pensaba que no habia tomado tante cerveza, pero ya se habia bebido el barril entero. Ahora entendia porque estaba tan callada. El alcohol no le afectaba a las capacidades motrices, si no en su estado de animo.

Se tumbo en la arena y se dio cuenta que la otra intentaba soltarse.-¡¡De nigun modo!!-Contrario a la que se pudiera esperar la ayudo a desatarse. Sabia que si hubiese estado sobria no la hubiese dejado, pero ahora pensaba en el bien de la otra-Ha sido divertido tener una amiga durante un tiempo-Aun queria que la otra se quedara, pero sabia que es inumano.

Se quedo quieta mirando el mar mientras oia a la otra liberarse-Solo hadme un favor-El alcohol habia echo que incluso se dejara de autodenominar "La Reina"-No te olvides de mi,¿si? Yo nunca me olvidare de mi uncia amiga-sonrio sin girarse hacia ella, ya que sabia si lo hacia empezaria a llorar y a rogarla que no se fuera

Cuando escuchó el grito su miedo se tripilico pensando que le haría algo peor... pero no, simplemente la ayudo a desatarse. Como la persona cuerda que era iba echar a correr como alma que lleva el diablo a algún lugar, pero luego noto que la chica estaba afectada por todo lo que bebió ¿que mas haría que su ego se desinflara y actuase de forma tan indefensa?

- ... -no contesto nada mientras se sobaba las muñecas que derrepente le habían quedado adoloridas por el amarre, algunas marcas habían quedado fijas en ellas todo debido a que su piel era demasiado clara, pero ya luego el tiempo se encargaría de borrarla, sino ella misma le pediría ayuda a una de sus hadas... pero luego la otra captó su atención

Puso su rostro al de la altura de ella, se veía tan indefensa de ese modo, no podía creer que lo que dijese fuera cierto - ¿En verdad? - cuestionó viendola a los ojos, aunque lo mas seguro era huír por alguna razón no lo hizo, estaba realmente curiosa aunque su rostro no lo demostrase

Como imaginaba, en cuanto miro a los ojos a la noruega los suyos se llenaron de lagrimas.¡Pues claro que lo decia en serio! Nunca mentiria con algo tan importante como aquello.-Yo no miento. Si digo que eres mi unica amiga lo eres.-No pudo mas y se abrazo a ella llorando. En verdad no queria que se fuera. Empezo a gimotear, pidiendole que no la dejara sola, como si se tratara de una niña pequeña.

-Yo...Yo nunca tuve amigas de verdad. Todos se aprovechaban de mi-Se calmo un poco, aunque segia abrazada a la pequeña.-Tengo la impresion de que tu no haras eso-Vale que solo se acaban de conocer hace nada y que la habia secuestrado, pero tenia la impresion de que se llevarian bien,

La observó sin cambiar su expresión facial, vaya, tampoco era una chica cruel, ella misma había sido una solitaria toda su vida (aunque este hecho no la incomodaba) por lo que no sabía que era tener una amiga de verdad, ni siquiera en sus sueños se lo había figurado, lo más cercano a una amiga que había tenido eran sus haditas y casi nadie podía verlas por lo que decían que estaba loca, pero en fin... eso a ella le daba igual

No soportaba verla llorar, no sabía como reaccionar a momentos así, no era lo suficientemente sentimental para ello, sin embargo le dio unas palmaditas en el hombro, como para intentar calmarla, bueno, al menos eso ya era un avance o eso quería creer

- Comprendo - indicó dedicandole una mirada serena en su rostro inexpresivo, bueno... tal vez no fuera tan mala idea al menos estar con ella un ratito -... seré tu amiga entonces - aunque no sé muy bien como es que sea eso quería agregar pero al cuerno, iba a hacer el intento, después de todo no es como si alguien la estuviese esperando en esos momentos

No se lo podia creer. ¿En verdad iba a ser su amiga?-¡Gracias, gracias, gracias!-La abrazo mas fuerte ya dejando de llorar.-Se que no te he tratado del todo bien, pero ahora no llevaremos bien, ¿si?-sonrio y la solto, pensando que a lo mejor la estaba ahogando. Se la quedo mirando, sonriente. Ciertamente era muy linda, pero nada comparado a su propia belleza. Era como una muñeca de porcelana, aunque estaba segura de que la otra sabia defenderse muy bien.

-Tengo que enseñarte una cosa-Se levanto y empezo a arrastar a Dagny hasta la cabaña de pescador cercana. Tenia suerte de que por aqui habia comprado una casa, si no hubiese tenido muchos problemas.-Si vas a ser mi amiga, tendras la libertad de entrar en mi casa-Con una sonrisa abrio la puerta lentamente. Sabia aprovechar muy bien el espacio. Estaba decorada como su cuerto como era joven. Lleno de corales y conchas marinas que habia recogido, ademas de una cama con adornos de perlas.-¿Te gusta?

Le hubiese dado unas palmaditas en la espalda de no ser porque se estaba ahogando con aquel abrazo, pero no dijo nada, la verdad es que en momentos no sabia que decir además de que ella era una chica mas de hechos que de palabrería, aunque la sonrisa de la mayor le daba una clara muestra de que era sincera.

Bueno, al menos esta vez no intento asesinarla con la falta de oxígeno, esto ya era un gran logro, quería decir que en verdad podría llegar a sentir algo de aprecio... Eso no estaba tan mal

Se dejo arrastrar a su casa, la verdad es que la noruega no poseía una, ella simplemente iba de barco en barco a donde estos la llevasen y esto la había hecho una chica muy fuerte a pesar de su apariencia. Noto la casa muy acogedora, sin contar que la decoración era muy peculiar - ... Es linda - indico dando un una vuelta mientras inspeccionaba todo con ojo clínico, ciertamente ella misma debería buscar un lugar asi... Pero estaba muy acostumbrada a vivir del mar.

Aquel comentario hizo que casi se pusiera a saltar de alegria. Aparte de que habia sido la primera persona en ver su pequeña casa y el que le gustara le hacia mucha ilusión.-Lo dicho, si un dia quieres dormir aqui, eres libre de hacerlo-Sonrio y se sento en la cama mientras la seguia con la mirada mientras la pequeña lo examinaba todo. Por suerte habia hecho limpieza y no quedaban restos de los últimos marineros que se había comido.

Noto que era muy curiosa, aunque por fuera se mantuviera siempre seria. Tal vez lo había pasado mal y por eso no queria mostrar sus sentimientos. Pero guadarselo para ella sola no estaba bien.-Oye, si hay algo que te preocupa puedes contarmelo. Para eso somos amigas-Queria conseguir que la otra se abriera y que por lo menos cambiara su expresion facial

- Esta bien - indicó con un dejo de voz mientras se mantenía observando el lugar y pensando que debería ser lindo tener algo a lo que llamar casa... pero en realidad no le deprimía, habían otro tipo de cosas por las cuales sentirse triste y definitivamente esta no iba al caso, luego escuchó la afirmación de la mayor, y no hizo mas que asentir automaticamente, aun no estaba acostumbrada al hecho de llamarle amiga, después de todo estaba consciente de que la gente pensaba que era un tanto extraña por... bueno, por todo lo que era ella, además de que su expresión facial jamás variaba...

- Pues... - intentaría platicarle, después de todo para eso había ido hasta allí, o algo así, pero debía hacer el intento de abrirse un poco, aunque esta acción le costaba horrores a honestidad - Es sólo que nunca he estado en casa de nadie, ni he sido amiga de nadie, casi toda mi vida la he pasado sola - indicó mirando repentinamente al suelo, aun no cambiaba la expresión de su rostro, pero si se había suavizado un poco, sin contar que nunca le había dicho eso a nadie mas

Se quedo en silencio, intentando imaginar la vida de la noruega. La imaginaba de pequeña, en medio de una tormenta intentando refugiarse debajo de algun arbol o alguna cueva. Pues si que tenia un pasado horrible. Ella al menos tenia a su madre, aunque se sentia mal por haberla dejado sola y sin una nota de despedida.

-Tu vida parece dura. ¡Pero tranquila! Ahora somos amigas. Ya no estaras mas sola.-Le sonrio para darle animos. No queria verla deprimida, además se habia marcado un nuevo objetivo. Conseguir que Dagny sonriera. Definitivamente lo conseguirira, ya que asi, podria olvidar las pensa y ser un poco mas feliz

No entendía como alguien quisiera ser su amiga, ella que ni siquiera era dulce o expresiva, a duras penas no le daba vergüenza a hablar, pero por alguna razón un sentimiento cálido la invadió de pronto, el saber que no estaba sola... Tal vez podría acostumbrarse a eso, como de que pertenecía a algún lugar - Takk - inclino un poco la cabeza, y sus mejillas se sonrojaron un poco

A veces se preguntaba que tal se vería su sonrisa, seguro al no usarla nunca seria muy extraña ¿y si era fea? mejor no pensar en eso

- No fue tan dura... A ratos tenia algo entretenida, pero siempre me pregunte como seria tener familia - de su padre haberla reconocido ahora estaría en un castillo vestida elegantemente con una corona, que cosas de la vida, se sentó en una pequeña silla, ahora fijando su vista en la mayor - ¿tu si tienes familia Karen?

Se sentó estilo indio en la cama mientras se ponia a pensar. ¿Estaria bien contarle algo de su familia? Ya sabia que la otra no tenia y tal vez si se lo contaba se deprimiria aun más y ella no queria eso. Pero se lo habia pedido y no podia negarselo-Pues haber...a la unica familia que conozco es a Mor y Bror. Far se supone que era un capitan pirata, pero nunca le conoci, dejo a mi madre embarazada para irse con una campesina. He vivido con Mor hasta que me escape del castillo con 18 años. No soportaba estar encerrada en aquel castillo, tal vez por mi sangre pirata necesitaba salir de alli y ver mundo. Y con Bror, me recontre con él hace poco-Le sonrio para restarle importancia al hecho de que ella tuviera familia y la otra no.

Se quedo en silencio pensando en todo lo que habia suprimido de su relato. Que ella lo que queria ver era la suerficie, sentir la brisa, los rallos del sol directamente, no a traves del agua. Pero aun asi, sentia que había traicionado a su madre como hizo su padre. Su parte humana renegaba del mar donde provenia. Seguramente su madre lo sabia y por eso la mantuvo encerrada y le contraba historias sobre lo malvado que eran los humanos. Sacudio la cabeza para olvidar todo eso. Había tomado una decision y no se arrepentia de ella

Acercó mas la silla a la cama para así poder escuchar las palabras de la danesa con más atención, con que ella si tenía familia, ahh, eso completaba su teoría de que todos los hombres son unos bastardos infelices, o tal vez sólo los que ella conocía, pero la mayoría eran unos malditos que no eran capaces con algo a lo que llaman "familia", definitivamente ella jamás se dejaría engañar por un idiota de esos - ya veo, es que de igual forma todos debemos variar a veces- explicó tranquila a su relato, con que una madre... a ella le arrebataron a la suya, debería ser muy lindo tener una.

- Ser madre debe ser algo lindo - dijo mirando repentinamente mirando al techo algo sonrojada, a veces le venían ideas así a la mente - quiero decir, cuidar a alguien como a tu vida, y amarle mucho... debe sentirse muy lindo - explicó simplemente lo que estaba pensando, mientras seguía mirando hacia arriba para que no pudiese apreciar el sonrojo en sus mejillas, sin duda a veces pensaba en cosas demasiado cursis hasta para ella, pero no podía hacer mucho al respecto

- Algún dia quisiera saber como se siente - bajo la mirada de nuevo para poder mirarla a la cara, una curva cruzó sus labios, no era una sonrisa, pero era lo mas parecido a ello que podía hacer

Su sonrisa se hizo aun mas ancha cuando vio el intento de la otra por sonreir. Solo necesitaba entrenamiento y pronto su sonrisa se haria mas clara y definida. Se quedo en silencio pensando su petición. ¿Cuidar de alguien? Ella cuidaba de Soren, pero se veia incapaz de cuidar de alguien más, aunque podia intentarlo.-¿Pides a la Reina que forme familia contigo? No sé, ¿no es algo precipitado?-En realidad bromeaba. Bastante habia conseguido siendo su amiga.

-Solo estaba de broma.-Le dijo riendose. A lo mejor se lo tomaba mal, y no queria que la otra le dejara.-Pero en lo que dices tienes razon. Debes ser bonito tener a una pequeña copia tuya correteando por el mundo-Se quedo pensando si eso podría ser posible, pero lo veia dificil. Ella solo veia a los hombres, mas bien a los marineros, como un suculento aperitivo.

Cuando escuchó su pregunta sus cejas se arquearon en una postura de incredulidad, sin contar el sonrojo que se tinto en sus mejillas ¿pero que se creía ella que...? pero luego aclaró que era una broma, de no haberlo hecho le hubiese tirado un cojín en la cara, pero por suerte (para ella) se corrigió a tiempo, aun asi mantenía el rubor en su rostro, ella no quería una familia con nadie, ¿para luego encarñarse? no, mejor sería esperar bastante tiempo para eso

Pero asintió mecanicamente de todas formas, una pequeña copia de ti... aún en su mente eso seguía oyendose lindo, a lo sumo ella había tenido un conejo de mascota, de resto no había cuidado algún otro ser vivo, pero como le encantaría hacer algo así.

- Aunque yo aun no lo quiero - ironíco considerando que chicas de su edad ya tenían hasta 2 o 3 hijos, pero es que los hombres le daban tan mala espina - si no tengo donde vivir es mejor esperar - indicó mientras balanceaba sus pies, esa era la única verdad - ¿tu no tienes vives con alguien mas? le preguntó, fue la formas mas indirecta que consiguió de cuestionarle si tenía un novio o algo así

La verdad es que tenia razón. Seria muy dificil cuidar de alguien cuando no tienes posiblidades ni de cuidarte tu misma. Por suerte ella habia conseguido algo parecido a un casa, aunque la usara poco mas bien nada, solo cuando pasaba por alla.-Te interesa mucho la vida de la Reina ¿no?-Le guiño un ojo, aunque le parecia normal que le preguntara-La Reina vive sola. Solo veo a los hombres como algo delicioso-Se relamio un poco los labios.

-Oye, hace un bonito día para estar aqui encerrada,¿Que quieres hacer?-Se levanto y le tendio una mano para que se levantara. En verdad hacia un dia esplendido para desperdiciarlo hablando encerradas en casa.

Rodo los ojos, no debió haber preguntado nada y quedarse con la duda, pero ya que, con que no vivía nadie mas allí... Mejor, de lo contrario se sentiría incomoda y odiaba esa sensación, asi que simplemente se limito a asentir, aunque los hombres no tenían nada de delicioso

- Son todos un asco, los piratas son vulgares y los nobles se creen demasiado, no los soporto - indico con honestidad, a ese paso jamás encontraria a alguien decente, pero es que todos eran tan iguales, tan... Ellos, aunque claro, no debería perder la fe aun

Tomo su mano con algo de renuencia para levantarse, aun no estaba del todo cómoda, pero no podía hacer mas al respecto - ... Antes de que me amarras caminaba por comida - exclamo sin expresión en su rostro mientras alzaba una ceja, aun le dolía los lugares por donde antes estuvo atada

Sonrio nerviosa cuando le recordo lo del secuestro.-Pero no diras que no te trate bien.-Era una escusa patetica, aunque en realidad es que no tenia escusa. Dabia asumir que en verdad la habia secuestrado, aunque ella no lo veia asi, solo le habia "acompañado por la fuerza".-Asi que comida...Dejame pensar-Si, algunas veces pensaba, en contadas ocasiones, pero lo hacia, aunque luego le doliera la cabeza de hacerlo.

-¡¡Lo tengo!!-Grito pasados unos minutos-Conozco un restaurante donde sirven comida digna de dos reinas como nosotras¡¡Vamos!!-Salio de la casa arrastrando a la noruega, aunque cuando habia andado unos metros se detuvo, la solto la mano y volvio a la casa. Ella no podia salir sin arreglarse. Cerro la puerta tras de si y salio al minuto cambiada completamente. Llevaba un vaporoso vestido de color carmesi que marcaba su gran escote. Encima llevaba su abrigo negro y en la espalda sobresalia Munin, atada con unas correas al abrigo. Se habia peinado algo el pelo y le caia liso hasta detras de las orejas, adornadas con uns pendientes de plata y rubies. Se habia maquillado un poco, lo que mas destacaban eran sus labios de un fuerte color rojo. Un pequeño gorro negro y unas sandalias rojas con 10 centimetros de tacon completaban el modelito.

Cerro la puerta con llave, la guardo en el bosillo y volvio hasta donde habia dejado a la otra.-Perdón por la espera, pero la Reina necesitaba cambiarse de ropa.-Sonriente la ofrecio el brazo-Ahora, ¿tendria su majestad la amabilidad de acompañarme?-Su sonrisa se hizo aun mas ancha. Pensaba que ya era hora de que a su amiga se la tratara bien, aunque ella era excesiva incluso en estas situaciones.

Alzó una ceja exceptica, conque tratarla bien ¿que clase de mala excusa era esa? Bueno, supuso que era... Normal o algo viniendo de ella, pero no se acostumbraba del todo a su actitud, principalmente porque muy pocas veces había conocido a alguien con ese carácter, y si lo había visto era en hombres, simplemente suspiro y asintió, no valía la pena darse dolores de cabeza por cuestiones asi, no por cosas que simplemente pueden evitarse

Cuando mencionó lo de comer sus ojos brillaron de alegría, aunque su expresión facial no cambio - Supongo que tu invitas - exclamo sin vergüenza, primero porque ella pensaba pescar su alimento ya que no tenia ni un céntimo para pagar nada, o quizás incluso le hubiese hecho novillos a un pirata para que la invitase, igual era capaz de librarse de esos tipos fácilmente, además la chica se lo debía luego del secuestro en contra de su voluntad. Asintió mecanicamente mientras espero por ella a que se cambiara

Ella simplemente usaba un vestido blanco con mangas de tirantes, y sus zapatillas atadas como las de una bailarina, eran muy cómodas para caminar y correr, se aliso el cabello un poco con los dedos, tal vez debería recortarlo un poco, a veces llevarlo hasta la cintura era un poco incómodo, aunque ella consideraba que asi se veía bien. Espero un rato sentada a que saliera y luego la vio: se veía muy bien asi, al menos ella tenia joyas, estaba a punto de decirle un cumplido cuando escucho sus palabras y se sonrojo como tonta al ver su gesto y oírla hablar - Por supuesto -exclamo levantándose y aceptando su brazo al tomarlo

Ella tambien se sonrrojo cuando la cogio del brazo. Pensaba que la llamaria idiota o que se negaria a acompañarla. Estuvo durante todo el camino roja como su vestido y mirando a otro lado, haciendo que muchas veces se tropezara. Debia admitir que aquel vestido blanco le quedaba muy bien, aunque en algun momento estuvo tentada a preguntarle si queria que le prestara algun vestido, ya que al sitio que iban era muy elegante, pero aun asi, le gustaba aquel look sencillo que llevaba su acompañante, además de que dudaba que su ropa le valiese, ni siquiera el vestido más ceñido que tenia.

En teoria el restaurante no estaba lejos de la playa, pero como iba tan entretenida y pensar le habia dejado cansada(?) tardó 20 minutos en encontrar la entrada.Cuando la encontro, se detuvo delante de la puerta, tomo aire, y abrio la puerta con una delicadeza impropia de ella. Se notaba que el restaurante era propio de gente rica ya que la sala estaba ricamente adornada, ademas de que todos los que estaban vestian sintuosos vestidos y ricas joyas.-Buenas tardes, Sebastian. Quisiera mesa en el sitio de siempre, y esta vez, mesa para dos-Dijo mientras mostraba a la noruega. El metre hizo una reverencia las guio a traves de todo el salón, mientras que la gente la miraba, o eso es lo que queria pensar, ya que sabia que las miradas iban para Dagny y su aspecto, cosa que a ella no le importaba.

El sitio al que las llevaron era un enorme jardin con distintas mesas puestas debajo de varios rosales que daban sombra, agradecida a esas horas de la tarde. Lo que más le gustaba de ese sitio es la intimidad que se tenia, ya que las mesas estaban muy alejadas unas de otras. De fondo se podia escuchar una cancion interpretada por instrumento que no supo reconocer. Su mesa se encontraba al lado de una fuente con la figura de una sirena sentada en unas rocas con un jarron en las manos de donde salia el agua. La fuente la habia mandando construir ella, aunque los dueños admitieron que quedaria bien, asi que fue un acuerdo por ambas partes.-Tomaremos lo mismo de siempre, esta vez para dos.-Con una reverencia las dejo solas. Aprovecho para acompañarla hasta su asiento, como habia visto hacer a varios pretendientes suyos. Cuando se aseguro de que la pequeña estaba comoda, se quito el abrigo y lo coloco en el respaldo, mostrando las pulseras que traia y el tatuaje de un dragón chino que empezaba en su codo, se cruzaba en espiral varias veces por todo el antebrazo y acababa con las fauces abiertas en la palma de su mano derecha-¿Que te parece el sitio?-Le sonrio para intentar reconfortarla.-A-Ah, pero si no te gusta, podemos irnos. Jajaja-Aclaró algo nerviosa. No queria que se viera obligada a quedarse solo por ella. Si le decia que se fueran de alli, se irian, donde ella quisiera.

Se preguntaba porque la otra tropezaba tanto, bajo su rostro estoico una pequeña vena de insatisfacción empezó a latir peligrosamente, pero decidió guardar la calma, después de todo ella no era una persona violenta a menos que le diesen una mas que buena razón -o al menos eso piensa ella- . Fugazmente se pregunto a que clase de lugar le llevarñia, pero tampoco se atrevió mucho que digamos a preguntar, así que simplemente se quedo con la duda por un rato, al menos hasta que llegaran allí.

Dio vueltas como loca junto con ella, se preguntó si de verdad esta mujer habría venido antes ¿por qué habría de estar tan nerviosa ahora? suspiro al notar que el mesero ya la conocía, entonces observó como desencajaba por completo en el lugar... ella siempre desencajaba en cualquier parte, pero aquello era ya más de lo que estaba acostumbrada, bajo la mirada avergonzada, no podía creer que de verdad aquél restaurante fuera tan lujoso ¡como había dejado que la trajera a semejante lugar! bueno, supuso que ahora eso no importaba, eso se lo repitió una y otra vez.

Las flores que se encontraban sobre ambas se veían hermosas... y se puso del mismo color de las rosas cuando la otra le abrio el asiento, eso era muy géntil de su parte, todo era demasiado... extravagante, pero de todas las cosas lo único que no le gustaba es que ella misma parecia no encajar en todo aquello - Es precioso - exclamó con toda la honestidad del mundo, pero luego de negar su petición de irse volvió a mirarla a los ojos - la cuestión es... que yo no encajo aquí - replicó con serenidad y un poco de tristeza en su voz, se preguntaba con dio a parar a ir, ella misma nunca podría pagar una cosa así

Vaya, hay tenia razón. Aunque sonreia, interiormente hasta golpeandose por haberla fastidiado tanto. Debia haberla llevado a un sitio menos lujoso, donde no se sintiera incomoda y no, alli estaban. Queria morir, queria morir, por favor, ¡¡¡que alguien socorriera su grito de ayuda y la asesinara alli mismo!!! Miro a ambos lados, pero nada, nadie habia aparecido con ansias de vengaza y para su desgracia seguia viva. Empezo a pensar, de nuevo, que mejor pensaba lo que debia hacer en otro momento, ahora tenia demasiada hambre-Bueno, aqui nadie va a verte. La Reina pensara como salir de aqui sin que reparen en ti-Ahora mismo no tenia ni una idea en la cabeza, pero ya irian surgiendo.

Intento entablar otra conversación pero le era imposible asi que empezó a juguetar con las pulseras, poniendoselas y quitandoselas haciendo ruido con ellas, observandolas en silencio. No ignoraba la noruega, ni mucho menos, de vez en cuando le lanzaba miradas furtivas, pero es que no tenia tema de que hablar y no queria hacer el ridiculo. Por suerte la llegada de la comida la salvo. Era un enorme filete de salmón ahumado. Se relamio los labios nada más verlo. ¡¡¡Tenia una pinta increible!!! Aunque nada tenia que envidiar a los fideos de Fan.-Si quieres algo más, como vino o algo, solo pidelo-sonriente se echo un poco de agua en la copa y dejo que el liquido elemento bajara por su garganta. Le parecia increible el que hubiese estado en la playa y no se hubiera dado un baño

-¡¡Que aproveche!!-sin oir la contestacion de la otra se lanzo a comer el filete, dejando de lado sus modales. Como había dicho antes alli nadie iba a darse cuenta de lo que hacia bien o mal, asi que daba más o menos igual. Aun asi se recordo eso de que debia masticar bien los trozos de comida