Pingüinos everywhere~(?) (Privado: Maria)

Tiritó. Era la primera vez que visitaba aquel lugar tan... frío y blanco. Según le habían dicho ahora mismo la estación de allí era verano pero aún así hacía más frío que en las noches más heladas del invierno de su patria. Pensando que haría más calor no se había traído ropa muy abrigada, ¡sólo para llegar y congelarse! Por suerte había venido con bastante dinero y se había podido comprar unos abrigos bastante buenos y abrigados... Gracias a ellos no se moriría de frío.

El motivo por el que estaba allí, aguantando ese insufrible frío era por cierta albina. Había quedado con ella para hablar y ver si sus sospechas eran ciertas, ¿quién mejor que una demonio para contestarlas? Además así podría preguntarle por su hermano Antonio, por Ana, por Diego y por Mad... Necesitaba saber cómo estaban pero no debía de verles hasta no tener sus respuestas.





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(creo fue un inicio fail xDu(?))

Se había puesto en contacto con su amiga española para encontrarse en el puerto principal de la antártida.

¿Por qué tan lejos?

Pues porque ella merece estar en lugares awesomes como esos, es más, es la única capaz de apreciar todo el paisaje y eso era claramente porque era un ser grandioso.

Iba vestida como suele vestir, lo que causaba la mirada atónita de varias personas debido al tremendo frío que se estaba sintiendo. Frunció los labios con superioridad, pues ella no lo tenía.

En una de las tantas cajas de cargamento de un barco se sentó, a la espera de la española pues ya sabía que era algo impuntual.

Buscó y buscó a su alrededor pero no encontraba a la pirata por ningún sitio. ¿Se habría perdido? Tal vez, pero rezó porque no fuera así o no sabría cómo volver.

Pensó en que quizás no la encontraba porque al ser albina, se camuflaba en la nieve(?) de hecho ese le parecía el motivo más razonable para no encontrarla...

¡Hasta que por fin la encontró!

No tardó en lanzársele encima, estrujandola con fuerza entre sus brazos y restregando su mejilla con la de ella. El encontrarla la había hecho muy contenta. -¡Maria~! ¡Te encontré~! ¡Fusososo~!-rió, no pudiendo ocultar su felicidad.