Buscando pleito ~libre~

-La verdad no he visto ningún barco con ese nombre-Pusó su mano debajo de la barbilla intentando recordar. Magt, magt, magt... ¿Y si era aquel horrible navío del cual se había burlado? De hecho le pareció haber leído algo así como Magt grabado en la madera. El albino solo fue capaz de poner cara miedo. Aunque también podría estar equivocado.

-¿Ehh? ¿Mapa?...- Estaba tan embelesado en sus propios y asombrosos pensamientos que ni le estaba poniendo atención al capitán...¿Soren había dicho?... Bueno después se enteraría(?)

-Creo que traigo uno por aquí- Revisó meticulosamente los bolsillo de sus pantalones y estando a punto de rendirse, notó que la pequeña avecilla que descansaba en la barra sobre su sombrero dormitaba sobre lo que buscaba. -¡Aquí está!- Se lo pasó. Para matar el aburrimiento mientras el otro revisaba el papel, comenzó a jugar con el tarro que tenía frente a él.

Pues deberías se sintió completemente ofendido de que no reconociera su navío, pero si era espectacular, el rey de los barcos. Lo había conseguido hacía unos años y estaba "decorado" a la usanza vikinga, tal como había visto e algunos barcos que llegaban a su pueblo cuando era un niño.

Frunció el seño molesto, se estaba arrepintiendo de haber aceptado llevarlo, pero no había ya remedio estaba seguro que dificilmente podría sacarselo de encima. Bien, quizá pudiera encasquetarselo a su segundo en cuanto subieran al barco.

Extendió el mapa y reviso las rutas, había dos puertos a los que podían llegar, no había más que un par de días de diferencia entre ambos ¿A cual de estos vas? le dio un toque quiza un poco demasiado fuerte, si se considera que solo era para atraer su atención y señalo los puntos en el mapa.

Observó el mapa en los dos puntos que el rubio le señalaba. Pensó unos instantes, hacía mucho tiempo que no iba a su país y no recordaba con exactitud cual puerto era el mejor para desembarcar. -Aquí- Señaló con el índice.

Su genial memoria no debía fallarle pero lamentablemente tendría que soportar unos días más al pesado capitán, ya que el puerto de donde podía ir hasta su hogar sin problemas era el más lejano. ¡Todo sea por dejar de dormir en pocilgas para nada dignas de Gilbert Beillschmidt! Ahora que había ahorrado suficiente cantidad de dinero se tomaría unas merecidas vacaciones.

-Kesese, ¿cuándo salimos, entonces?- Preguntó de buen humor y ordenando otra cerveza. Una más no mataba a nadie, que el supiera. Inmeditamente se la trajeron la tomó y bebió a grandes sorbos, terminándosela de un solo sentón. -¡Delicioso!- Exclamó satisfecho.

[Off: ¿Le dejamos hasta ahí o le inventamos otra aventura? èue]

Oh genia, el más lejano, quizá hubiera sido mejor no preguntarle, pero bueno al menos no eran más que unos pocos días extras. esperaba que hubiera cosas interesantes ahí al menos, nunca había estado en prusia antes y quiza no hubiera ido jamás de no ser por el hombre a su lado.

Dos días, es un viaje largo y nesesitamos asegurarnos que tenemos suficientes provisiones ya se encagaría de comprobar las bodegas y de que alguien más fuera a comprar las cosas que faltaban, total para eso estaba su tripulación ¿no? Y si tenían suerte, podrían cruzarse un barco de camino y conseguir algunas cosas interesantes.

Una más vio como Gilbert se bebía otra cerveza y pidió otra para el, y la bebio completa de un solo trago en cuanto se la dieron, no era tan buena como la de su país, pero había probado peores, así que estaba bien Dos días, partiremos con la marea le repitó al otro antes de simplemente levantarse y salir

Off si quieres le cortamos aqui... -y si, el danes se fue sin pagar =D ¿su pequeña venganza?... o podemos seguirla o abrir otro, tu dime =D

-De acuerdo...¡al fin me largo de aquí!- Celebró el prusiano alzando los brazos junto con el tarro de cerveza como si le hubieran dado la mejor noticia de su vida. La sonrisa en su rostro se ensanchó, desde ese momento comenzaba con su cuenta regresiva para dos días... Sabía que era una tremenda exageración, pero no tener que pagarle a otro idiota para que lo llevase y a saber si lo traicionaría y dejaría por ahí botado en cualquier isla en medio del mar, llevándose consigo las monedas...

Mil veces preferiría soportar al capitán.

Dirigió su mirada hacia su lado derecho buscando al rubio de peinado extraño, encontrándose con el banco vacío. Vaya que era rápido escabulléndose. Dio el último sorbo y dejó el tarro de vidrio sobre la barra. Avanzó con paso confiado hasta la salida. -¡Oye tú!- Le gritó el tendero justo cuando estaba por poner un pie fuera. -¿Qué?- le contestó de malos modos. -Te vas y ni siquiera me has pagado, ¿quién te crees?-

Regresó enfurruñado y pusó el dinero de forma brusca, dirigiéndole una mirada de fastidio. De nueva cuenta fue hasta la puerta. -¡Falta lo de tu amigo!- Espetó otra vez el dueño. ¿Pero qué...? ¡El idiota del capitán se había largado sin siquiera pagar, se había aprovechado de su asombrosa persona!

-¡Maldito hijo de...- Fue lo último que se escuchó dentro de la cantina, seguido de una larga lista de insultos y palabras malsonantes en alemán.

[Off: Yo digo que abramos en otro lado, ¿quién empieza? Mándame un MP y nos ponermos de acuerdo -Aun se oyen golpes y madlciones- è-e Pronto habrá venganza a lo prusiano(?)]