Buscando Una Cosa, Descubriendo Otras[Privado Emilly Jones]

Aquel podía decirse no era mi mejor día, había ocurrido un pequeño percance con mis segundos al mando y ahora me encontraba aquí; con una embarcación pequeña y apenas dos hombres para ir a explorar la tierra nueva. Me extrañaba, ya que aquel día la mar parecía haberse embravecido de un momento a otro., cosa que no esperábamos; claro que ella podía ser caprichosa y cambiar de un momento a otro a su gusto.

No sabía en qué momento mi barco había sido atacado por la flota de la corona inglesa, aun que no me preocupada, con Lovi y Andrea ahí podía estar más que seguro que el barco saldría victorioso, aun que eso no evito que intentáramos llegar allá. Claro que la pequeña embarcación en la que me encontraba no resistió igual que el barco... A lo que termine cayendo a la mar, pero al hacerlo de alguna forma termine golpeándome la cabeza. Unos seres se acercaron a mí con velocidad eran... ¿sirenas?...

Para la americana había sido un día bueno, como todos los otros. Levantando la mirada desde el amanecer hacia el horizonte. Pero bueno, las cosas mejoraron según ella cuando encontró una embarcación pirata pequeña y decidió atacarla, hacer cumplir la ley y seguir con su fama de 'Capitán Turquoise', un terror para quienes la pillaban por la fuerza de sus embarcaciones y que se hizo ver cuando de a poco fue agotando a los piratas, tomando su barco poco a poco, simplemente porque era pequeño pues ella decía que las cosas deben ser parejas, sino es injusto.

No contaba cuantos minutos transcurrieron peleando, pero si la cantidad de presos que pudo ver. Tenía un gran numero de piratas de la embarcación ajena y sonriente, decidió pasar junto a su fiel mano derecha al barco ajeno, batallando en su territorio hombro a hombro con su primer oficial. Estaba feliz, enérgica y parecía sentir que el mundo caía a sus pies cuando sus compañeros abordaban el barco.

Todo parecía ser solo victoria en el momento, asta que miró a lo lejos un hombre caer a las aguas. No pensó en salvar su vida pero recordó bien que en estas aguas había una gran cantidad de sirenas y otras criaturas, y por un impulso estúpido le pasó su chaqueta al compañero de pelea, sonriendo y lanzando su hermosa y femenina figura al agua, dejando al otro con un gesto de duda y de risa, parecía como si ya conociera bien a su capitán, pues lo hacía.

La americana al sumergirse en el agua de inmediato sintió el placer de volver al agua, tal como si siempre hubiera pertenecido allí. Abrió los ojos, buscando un rastro del hombre y solo pudo distinguir sangre en el agua, nadando rápidamente hacía el lugar de donde provenía aquel liquido, observando como un hombre de marrones cabellos era llevado por sirenas hacia su muerte segura. Gruñó, sintiendo como sus piernas eran aletas y estas le daban mayor velocidad, llegando en un instante a enfrentar a las sirenas, jalándolas del cabello y espantandolas con miradas. Luego de eso, tomó el cuerpo inconsciente del hombre, abrazándolo y nadando hacia la orilla más próxima que podía divisar, pero a la vez alejada del combate.

Exhausta logró llegar a la orilla, olvidando que aún tenia la imagen de una bella sirena de cola escamada. Agitó el cuerpo del hombre, con una expreción meramente preocupada... No respondió.

- C-come on... - volvió a agitarlo, dándole una palmada en la mejilla. Estaba algo frío. Suspiró, colocando su cuerpo al lado ahora con piernas femeninas y enderezando el cuerpo del otro, presionando con ambas manos sobre su pecho y luego brindándole resusitación artificial, como cuantas veces lo hacía hecho con muchos de sus compañeros cuando caían a las aguas y perdían conocimiento.

No siguió mucho, al parecer el hombre era fuerte y se aferro a la vida, tosiendo bruscamente y dejando a la americana mirándolo preocupada pero a la vez alegre, preguntando de inmediato su condición- Are you 'kay? Dude! Come on, breathe~. -y terminó con una sonrisa atractiva, mirándole a los ojos directamente.

Sentía como todo se volvía oscuro. Solo me deprimía un poco la idea de no haber hecho cosas con Lovi, que Andrea no me había dicho nunca que me quería (?) y no poder morir comiendo un tomate... tampoco había vuelto a ver ni a mi madre ni a Isabel... No podía morir. Algunas dudas me invadían en aquellos segundos en los que la oscuridad me envolvía, todo mi cuerpo se había adormilado y la sensación sofocante de perder el aire me frustraba bastante. Dudas como si Andrea aceptaría a Lovi como nuevo capitán, si habían logrado deshacerse del enemigo... o si simplemente saldría de ahí vivo, lo más seguro era que si, había pasado por muchas como para morir así.

De un momento a otro sentí como un cuerpo cálido me rodeaba, la sensación de la presión del agua disminuyendo de a poco. La arena bajo mi cuerpo me indico que había sido salvado, claro, estaba salvado... por unos momentos. Me aferre como pude a mi vida ya que el agua en los pulmones aun estaba ahogándome. Solo dos personas ahí podrían lanzarse para salvarme y aquel cuerpo era lo suficientemente femenino para descartar a la primera —cofcof ¿A-Andrea? — no podía ver quien me había salvado, aun tenia la mirada borrosa. Pero aquella voz, tras pensar un poco, no pertenecía a la de mi pequeña y adorable prima. Me talle los ojos, mirando a la joven que se encontraba aun sobre mí, cuando por fin pude ver bien y estaba más consiente pude ver una joven rubia, con unos muy bonitos ojos azules. Era preciosa a la mirada de cualquiera —¿una sirena?— pregunte por accidente en voz alta mas al bajar la mirada comprobé con alivio que poseía dos piernas. Parpadee un poco y usando mi mínimo y errado ingles apenas respondí— I’m okay… supongo— no era un idioma que me agradara mucho, en lo absoluto a decir verdad, pero era necesario al menos entenderlo un poco.

Sonreí lo mas encantador que pude a la joven levantándome de a poco, aun tosiendo agua salada —lamento que haya tenido que salvarme, señorita, por confiado— reí un poco, terminándome de incorporar aun con ella sobre mi regazo. —¿Sos del barco de la Guardia, verdad?— le mire con curiosidad, el tono de piel, cabello y ojos... solo de ese barco podía ser— ¡Creo que debo presentarme! ¡Soy El Capitán Antonio Fernández Carriedo!— le tendí una mano, agradecido de que me salvara. Aun que sabía que era enemiga no tenía intenciones de pelear.

Arqueó una ceja, entendiendo que hablaba español y porque la llamaba con otro nombre, seguramente el de su amada.- Hablabas español? Perdón, no sabía~ -sonrió amablemente, cerrando los ojos y pronunciando de maravilla aquel idioma. Le encantaba, el ingles y el español y los dos por motivos tan diferentes.

Se separó un poco del muchacho, pero aún encima de él, sin querer, solo no de dio cuenta.- Nou~ Don't worry, era mi deber. - a lo otro que pronunció la rubia asintió moviendo la cabeza dulcemente y luego rió, pensando en que el otro se había compuesto rápido.

- Capitán? uhm... -le tendió la mano nuevamente, lo suficiente para que el saludo sea amable y luego salió de encima, sentándose al lado con una sonrisa amigable.- I'm Emilly Jones... la... -no había vuelta atrás luego de lo que diría, quizás de inmediato le llamarían por su famoso sobrenombre.- la capitán del la flota naval freedom. -sonrió más, lo mas amable que podía demostrando que no quería pelear, ni moverse. ni nada enrealidad; Sin embargo, se mantuvo con todos los sentidos bien activos, por cualquier cosa.

Sonrió de vuelta a la joven, negando con suavidad sus disculpas. —Está bien, no te preocupes, no lo sabías— excuse, aliviado de que tuviera tan buen español. Ella se levanto sin más, reí un poco ¿su deber? ¿La vida de un pirata? —Que honorable —comenté— la mayoría de los capitanes de la guardia estarían felices se verme muerto— reí de buena gana hasta que respondió quien era.

— ¿Freedom?— pregunte apenas, me raspaba bastante la garganta por el agua salada —la verdad me suena, pero no sé— me levante buscando con la mirada mi barco. Nada a la vista ni el barco de ella ni el mío. Me estire en un gesto descuidado, de todas formas no había gran riesgo. —Bueno, creo que es mejor que me quite esto— hable prácticamente para mi mismo mientras comenzaba a sacarme el saco, no me convenía quedarme con la ropa mojada por mucho tiempo o terminaría enfermo… tal vez no me haría mal si Lovi cuidaba de mi. Me emociono tanto la idea que cuando me di cuenta ya tenía la parte superior del cuerpo desnuda. —Sera mejor quedarme con los pantalones. No te molesta ¿Verdad?— sonreí rascándome un poco la nuca, despreocupado. Aun que no estaba acostumbrado a “pedir permiso” para algo así.

—Por cierto, Emilly ¿Puedo decirte Emy? ¡Suena lindo!— pregunte de la nada, colgando la larga y mojada gabardina, era cuestión de esperar a que llegaran por nosotros. Al menos deseaba que mi tripulación llegara primero, no quería vérmelas con la Guardia Real… otra vez.

Yes, I know who are you -dijo sin darle importancia a quien era, si no iba a ser un combate 'justo' a ella no le interesaba pelear guste o no le guste a la corona.

Debió la mirada al horizonte al rato, no esperaba que la conociera bien por su nombre pero si le decía el sobrenombre quizás, lo más probable, sea que de inmediato intente hacer algo.- Anyway, soy la capitán turquesa. -se encogió de hombros, mirando levemente mientras el otro se quitaba la ropa y pensaba hacer lo mismo ¿Pero para qué? Si ella no sentía ni frío ni molestia, menos se quería quitar tanta ropa que la tacharían una vez más de exhibicionista, but Why! Si ella tenía un buen cuerpo y estaba contenta consigo misma.- Of course, you can! -sonrió, sin darle importancia a verlo sin ropa. No es que fuera 'rara' y no le gustara eso, si no que siendo la única mujer en toda una flota estaba tan acostumbrada a ver a sus camaradas así o más desnudos que ni le inmutaba ya.

Emy? ... Suena lindo! Claro que puedes~ -se levanto de donde se encontraba sentada, acercándose a paso lento al agua, metiendo los pies y dejando que el viento revolviera sus cabellos, mirando el mar.- Creo que mi barco llegará primero, I guess.

Me había sorprendido bastante su respuesta, al punto de que cuando avance hacia a ella casi termino tropezando — ¿Turquesa? ¡Oh La Flota Del Alma Libre!— exclame, le tome del hombro haciendo le girar. Claro que no había empleado mucha fuerza, solo quería ver si ella… Aquellos ojos, siempre eran descritos como los de una sirena que te hechizaban al punto de la locura. —Lamento no haberle reconocido~ Sinceramente es más agradable de lo que se dice por ahí de vos— me aleje mirando nuevamente a la mar. Las aguas alrededor estaban bastante embravecidas, los barcos dañados tardarían algo en llegar. —Emy será entonces— así sería más fácil de recordar.

Mi estomago sonó un poco, recordándome que aun no comía nada. Y ahora venia el problema, quedarme ahí esperando a que llegaran por nosotros o ir a buscar algo de comer con la posibilidad de que ellos llegaran y no estuviera. Suspire apenas, pensando en hacer una humareda… aun que si Andrea lo veía me iba a terminar asesinando. Termine sintiendo como algo pequeño pero con un considerable peso subía por mi pierna y al bajar la mirada note una tortuga. — ¡Adorable!~ Oh si, Emy~ te debo una ¿Como puedo pagartelo?— sonreí, no podía aceptar una negativa de su parte. Tome la tortuga entre mis manos, ella se dejo, por alguna razón siempre les había agradado y ellas a mí.

Le extrañó que supiera el nombre de su barco, no de la flota.- Ese es el nombre de mi barco... -dijo pero terminó la frase casi con violencia cuando el otro la obligó a girarse, mirándole directamente a los ojos, con un aire serio que parecían susurrar "ven, acércate... y verás." El contacto visual no fue bastante, pero quizás lo suficiente como para que el otro se de cuenta de lo poderosos que pueden ser los ojos de una sirena, híbrida, pero sirena igual.- Don't worry, muy pocos piratas conocen mi nombre civil~ es entendíble.- lo siguiente que dijo le sorprendió, no se lo esperaba pero sabía una forma rápida de librarse de ello.- 'cuz... porque la gente critica a los demás sin conocerlo y casi siempre por algún acto o por la mera imagen, right?

Cuando recalcó que seria Emy no hizo más que asentir, mirando al mar y pasando a la siguiente acción de levantarse en dirección al mar y hablar nuevamente desde ahí.

El mar podía hundirla más en sus pensamientos, susurrando historias o simplemente ayudandola con las estrategias que prontamente pondría en práctica.- Me debes?... -repitió, sin comprender de primera y luego dirigiendo la mirada hacia él.- Uhm... maybe... now. Ok, I know... Look, como no sé que pedirte ahora, me deberás una favor y cuando lo necesite, te lo pedire, right? Pero para que no se me olvide te pasaré una de mis pulseras de cuero. Así será mucho más fácil para mí acordarme. -se descubrió la manga, mostrando un montón de pulseras de cuero, de lana, de hilo, con joyas y otras tantas más que tenía. Se notaba que le gustaban los arreglos poco tradicionales y abundantes.- Que dices?

Había errado, pero si sabia más o menos sobre ella. — Ah ¿el de tu barco? Ya veo— aquello era una pregunta retorica. La tortuga había terminado en mi cabeza, así que al asentir se aferro con fuerza —es la única información que se puede conseguir, ni siquiera sabía tu nombre— señalo— pero por algo los piratas somos considerados monstruos sin alma por los guardias Reales, por protegernos— el tema era algo serio, pero no sentía la necesidad de tomarlo así, era mejor dejarlo de lado. —Bueno eso ahora no importa~— sentía algunas cosquillas por las patas de la tortuga, nada mas tenía que revisar que no llegaran demasiadas y terminara, otra vez, enterrado en ellas.

Mire con curiosidad las pulseras que mostraba, sonreí al reconocer la procedencia de la mayoría —te gusta viajar, eso es bueno para una navegante— suspire —está bien, entonces cuando necesites el favor, y lo cumpla, te entregare tu pulsera— recapitule, mas luego tome una de las pulseras sonriente. — entonces, Capitán Jones, el Capitán Carriedo le debe un favor y…— el viento me interrumpió, una ráfaga fuerte, poderosa, me obligo a cerrar los ojos con molestia.

- Yo nunca eh dicho algo similar a que los piratas sean monstruos sin alma~ -le corrigió de inmediato.- yo creo en que primero se debe conocer a la gente antes de juzgar... y yo no asesino piratas, yo los capturo y los llevo ante la ley, Nothing more.- Era su forma de pensar, le guste o no al resto del mundo o a la corona, que se joda esta última. Luego, asintió cuando el oro dio por finalizado el tema, sin darle más importancia.

Se sorprendió un poco cuando captó que la gran cantidad de pulseras que traía era por la razón que dijo, adoraba viajar y a cada lugar que iba se traía consigo un par de pulsera o quizás asta cuatro, de las cuales no se colocaba todas, simplemente las más lindas o que más le gusten.- ¿Y a quien no? -respondió así, era obvio o quizás no tanto pero para ella sí.

- Don't worry, sé que volverá a mí esa pulsera. -sonrió alegre, riendo suavemente cuando el otro hacía esa intervención de 'capitanes' causándole gracia mas se sorprendió cuando una fuerte ráfaga de viento soplo, cual gigante soplaba a unas hormigas. Cerró los ojos fuerte pero trató de abrir uno, mirando que había pasado.

No me di cuenta que mi sonrisa pasaba ser algo triste. —Hay quienes son obligados a tomar la vida en la mar— puntualice, aun que yo amaba la mar. Sobre todo viajar a tierras nuevas y exóticas, tal y como aquel lugar en el que nos encontrábamos… Sentía deseos de explorar, sabía que podía arreglármelas luego para volver con la tripulación, tal vez inclusive Emilly querría acompañarme.

La ráfaga pasó con rapidez, pero aquello solo significaba una cosa; la mar embravecía a cada momento. —Tardaran más que antes en encontrarnos— por un momento me pregunte si ella quería separarme de la tripulación, pero desistí de aquello, era mejor conocer cosas sobre la persona que me acompañaba ¿no? —Parece que no nos quiere dejar salir— comente, refiriéndome a la mar. Tal vez y debía explorar el lugar. Muchas opciones y todas me gustaban, vaya dilema~

Sujeto de sus cabellos para que no volarán más de lo que debían, quedando casi peinada con aquella brisa.- Creo que debería meterme a buscarlos.. -por ella, era sencillo meterse al mar a buscarlos y estar ahí por horas. Pero no lo pensó como para que el otro lo tomara literal o pensara que se refería a meterse al mar. No importaba, igual no se daría cuenta.

- Uhm.. quizás sea que quieran que no nos metamos al mar.. por algo debe ser!! -dijo casi com osi eso fuera el secreto del universo, pero realmente le causaba sorpresa si es que las cosas pasaban por algo o alguna fuerza fuera del planeta quería que las cosas pasaran así.

Asintió ante lo dicho por Emilly y si la mar no quería que se adentraran en ella tal vez debían hacerlo en tierra. O al menos aquel era el razonamiento del capitán. —Todo siempre pasa por una razón— Miro hacia el lugar en el que se encontraban había vegetación media así que lo más seguro era que por ahí hubiera al menos un alma. El lugar era demasiado grande como para estar completamente deshabitado. Y algo que Antonio no tomaba en cuenta era que encontrara a quien encontrara estaba en problemas; no debía contar como aliados a nadie fuera de su tripulación. Algo básico entre piratas. — ¡Hey Emy! ¿Y si vamos a explorar?— podía verse la emoción del español en sus ojos, amaba explorar y más aun si era todo incierto en aquel lugar.

Tomo su chaqueta, revisando que alguno de sus revólveres hubiera sobrevivido, sonriente noto que ambos estaban utilizables aun. El estaba listo para ir, ahora era cuestión de si le acompañaba o no. De todas formas no morirá por ir solo, al menos en su opinión, ni tampoco le haría mal la compañía. El clima era agradable pero el viento les había tomado desprevenidos una vez, podía ser que en cualquier momento trajera nubes de lluvia.

- ... Concuerdo contigo, my friend~ -sonrió suavemente, casi no alterando las facciones de su rostro mientras le dirigía un vistazo al horizonte, luego a la vegetación y por último a los ojos que combinaban con la espesura de las plantas.

Le miró de reojo al revisar su chaqueta, sabiendo bien porqué lo hizo y maldiciendo que ella simplemente llevara un cuchillo escondido entre sus ropas, ya que su preciada chaqueta Esmeralda la dejó en su navío en las manos de su más leal y confiable compañero. De igual forma, lo que dijo anteriormente le llamó mucho la atención ¿Quería explorar esas tierras? Por supuesto que sí, pero ir con un pirata en una región habitada por indios no era la mejor idea mas porque ella le gustaba la cultura aborigen americana, la de los indios apaches y algunos más. [User aquí pide perdón por lo FAIL del párrafo.]

- Me parece una gran idea!!! pero ¿realmente será bueno ir? Sabes que en esta región hay muchos indios y son bastante peligrosos .. pero bueno -miró al cielo, notando que este quería dejar caer libres las gotas de aguas y suspiró pesadamente. Asintió- Busquemos un refugio, right? Si quieres te ayudo a hacer una fogata y encontrar la tripulación, sé muy bien como llamar a mis camaradas~ -dijo orgullosa de su tripulación, tan leal a ELLA, pues a la corona, para nada. Para entrar a su navío lo más esencial era lealtad entre ellos, hermandad y arriesgar su vida cuidando la de sus camaradas y por eso su tripulación era tan diversa.- ¿Y sabes? Te podría narrar una historia! De lo que quieras, solo dime y yo narro y puedo decirte que a toda mi tripulación le gustan mis historias, como así a todos quienes las escuchan! Hahahahah~

Spoiler:

Miro el cielo con curiosidad y extrañeza, casi como pidiendo una respuesta. No le apuraban mucho los indios era mas fácil combatir con ellos o incluso negociar, tal vez podrían creer posible que Emilly, por su composición, era una diosa. Mas de una vez lo habían hecho, pensó con una leve risa. —Esta bien, supongo que podemos defendernos bien o ahuyentarlos con un par de tiros...— una gota le cayo en la punta de la nariz, interrumpiendo lo que iba a decir. No lo entendía, ella no los quería dentro de sí, pero tampoco les permitirían explorar... bueno, aun podía tener una platica interesante con la joven al menos para pasar el tiempo. Asintió, no era que le desagradara la lluvia pero el prefería el sol, por mucho, así que la idea de una lluvia por demás repentina no le caía en demasiada gracia.

Sonrió ante entusiasmo de Emilly, comenzando a buscar con la mirada algún refugio. Y aquello era lo bueno de aquellos lugares, muchas cuevas donde ocultarse de cualquier lluvia imprevista o para emboscar al enemigo en una pelea injusta. —Esta —Señalo una de las tantas, cubierta medianamente en la entrada por algunas enredaderas bajo un acantilado que dividía la playa de lo demás. —Venga, que sería bueno escuchar vuestras historias, Emy —Se adentro comenzando a buscar cosas para hacer un fuego, ya que seguramente la de por si escasa luz de la cueva se extinguiría apenas el astro rey fuera cubierto en su totalidad por las nubes. —Escoged de que sea, que para mi cualquiera estaría bien~ al final quien la contaría sería la misma persona. Por ende serían un gran gusto— sonrió aun sin mirarla directamente, al menos parecía que no tendrían problemas con encontrarse algún animal al cual estarle quitando el hogar.

Sonrió con amplitud, sintiéndose más segura de entrar a explorar junto al español, sin esos temores infantiles como de algún monstruo de la jungla.- Yes, we can!! -dijo emocionada y con el típico y característico tono infantil y animoso de siempre.

Le pareció raro y fácil encontrar un escondrijo tan rápido, cómo si los esperara o si el español lo habría tenido planeado... bueno lo último no lo pensó, sería imposible para su razonamiento. Se acercó con sutileza a su lado, mirando a los lados, escuchando algún sonido extraño que le indicara si un animal está al asecho o un indio está cerca. En eso de no escuchar nada la voz del español rozó sus oídos y la hizo girar su mirada azul algo hipnotisánte al ibérico.- Espero te gusten en realidad~ No seré la mejor en la narración oral pero intento dar mi mejor esfuerzo, claro! Dar lo mejor de mí!! Nufufufu~

Sonrió y sacó su cuchillo casual de entre su ropa, raspando una piedra con este y haciendo chispas que prontamente hicieron arder una rama. Con eso el fuego estaría mínimamente hecho.

Atenta a las palabras de recomendación del estilo y tema libre de su historia, pensando unos segundos.- Muy bien.. así será... -le miró a los ojos, algo embobada en su propio pensar más que enla mirada del otro o en la apariencia física. No miraba nada concreto y en segundos la historia ya estaba hecha en su mente, completamente planeada.- Está bien.. entonces comenzará así...

En un lugar, no muy lejos de aquí pero tampoco cerca de nosotros. En ese lugar se cuentas historias y cuentos donde cada hablante jura que así sucedió, juran que ocurrieron de aquella forma.

Hace tiempo atrás, las tropas inglesas en brutal batalla contra los llamados bárbaros hispanos que eran inocentes de ser invadidos, inocentes de estar bajo la espalda del monstruoso rey... En plena feroz batalla, las tropas lastimaron a un joven tan grave que esta herida le causaría la muerte. Sin embargo, ni por estar lastimado al ladrón el rey se compadeció de su alma, encerrándolo con crueldad enla celda más oscura de su prisión... donde la luz del sol casi no traspasaba y aquella noche sólo unos rayos de luna se asomaban para hacerle compañía al moribundo ladrón...

Narraba con cambios de voces, con expresiones según el contexto y demás cosas que cualquier persona acostumbrada a contar cuentos haría. Pausó unos segundo, esperando ver si el español tenía interés enla historia que estaba narrando, la que se le había ocurrido mirándolo...