Robando para sobrevivir[Priv/Feliks]

Estaba escondia en una de los callejones que daba al mar. Habia demasiada gente en el puerto y tenia miedo, pero debia centrarse en lo que queria hacer. Estaba observando como varios piratas desembarcaban y embarcaban varios alimentos. Pero a ella no le importaba, lo que le importaba era el oro. Sabia por experiencia que los piratas tenian mucho dinero y ella lo necesitaba. Notaba como sus tripas rujian reclamando alimento, pero si consegia el dinero podia comprar tanta comida como para darse un festin. Tomo aire y tras indicarle a Pony que la espera alli, se dirigio con paso firme hasta uno de los marineros.

Por suerte habia robado varias manzanas y tenia algo de fuerzas. Ademas aprovechando su aspecto de niño de 12 años y su traje de pirata fue admitida como grumete, pero a ella lo que le interesaba era poder subir al barco. La pusieron a fregar la cubierta mientras todos se iban a la taberna. Aprovechando que estaba sola dejo la fregona y empezo a buscar el dinero. La suerte estaba de su lado, ademas de que habia tenido la vision del cofre que contenia el dinero, lo abrio y empezo a meter el dinero a puñados en la bolsa que traia.

Nunca habia visto tantas joyas y monedas de oro en su vida. Habia aprendido a ser rapida y ya casi tenia llena media bolsa. Miraba a todos los lados mirando que no hubiera nadie que la pudiera pillar, aunque estaba demasiado centrada en su botin que no veia nada mas. Pensaba que con todo el dinero podria comprar una casa y un monton de instrumentos

Habían hecho escala en uno de los puertos piratas con el fin de rehabastecerse y vender algo del botín que consiguieron en los últimos atracos. La misma rutina de siempre, y por lo tanto, estaba igual de aburrido que siempre, así que contrario a la misión que le habían asignado (debía quedarse de guardia en cubierta), terminó por decidir que una pequeña siesta no le sentaría nada mal. Despu´s de todo, uno debía de dormir lo suficiente o la piel se pondría fea y le saldrían arrugas prematuras(?).

Caminó tranquilamente dando de saltitos, aprovechando que muchos habían salido y nadie le diría nada. Y fue entonces cuando notó a otra figura, una más pequeña, que se escabullía por ahí.

-Como que...¡Qué divertido!-exclamó alegremente y lo siguió- Yo también quiero jugar~
Sin embargo sus intenciones cambiaron cuando vio hacia dónde se dirigía y adivinó lo que muy probablemente iba a hacer la figura extraña. Contrario a lo que muchos pudieran pensar, en algunas ocaciones (muy contadas), sabía actuar con madurez...

-¡Te atrapé!-gritó mientras le saltaba encima y con sólo un rápido movimiento de manos la bolsa con las joyas y el dinero robado, regresaron al cofre, que se cerró de inmediato- ¿Pero qué tenemos aquí?-preguntó curioso todavía encima de aquella persona, estaba muy cómodo ahí(?)- Tipo...¡Seguro que después de esto el capitán sí me deja remodelar el barco!-claro, ¿qué mejor recompensa por haber atrapado a un ladrón?

Maldijo sus visiones, ¿por qué habia tenido que ver cual era el cofre y no si la iban a pillar o no? Intento liberarse del otro, pero era demasiado pesado y a parte no es que fuera muy fuerte que digamos. Despues de varios intentos y llegar a la conclusion de que él otro estaba gordo, consigio sacarselo de encima. Aprovechando que estaba todavia confundido en el suelo volvio a abrir el cofre, recogio su bolsa y de un salto se subio a la bandarilla del barco, dispuesta a escapar-Osea, estas gordo. Tipo como que ponte a dieta-Le saco la lengua y depues de hacer un mortal hacia atras cayo en la calle y echo a correr, dispuesta a huir lo más lejos posible, pero sus pies y sus pulmones no lo permitieron y dos calles mas arriba se tuvo que detener porque le faltaba el aire y los pies la estaban matando.

Notaba el rasto de sangre que habian dejado sus pisadas y si era listo, seguro que la encontraba rápido. Apoyo la espalda en la pared, abrazando la bolsa. Debia deshacerse de ella cuanto antes y por suerte para ella su salvador de cuatro patas aparecio. Le acaricio las crines y cambio la bolsa de dinero por la bolsa en la que guardaba sus dibujos. Las bolsas eran identicas y asi podria huir con el dinero.-Pony, ve a final del puerto, ira cuando se recupere-Hablo con dificultad y casi no se le entendia pero parecer su pequeño amigo si pues salio tratando hasta que lo perdio de vista.

Se tumbo totalmente, usando sus dibujos como almohada. Recuperaba lentamente el aliento y las fuerzas, pero eso no era suficiente, todavia no podia respirar con normalidad. Su maestro la habia dicho que las personas con poderes eran propensas a enfermar, pero ella siempre estaba enferma, si no eran sus pulmones eran sus dolores de cabeza o sus desmayos y ya estaba harta de eso

Aún estaba comodamente sentado sobre la chica...sí, sabía que era una chica. Ese tipo de detalles no se le escapaban nunca. Pensó que con un bonito vestido, una manicura y un corte de cabello se vería divina. Eso de vestirse al estilo ladronzuelo despreocupado(?) ya había pasado completamente de moda. ¡Tendrían que ir de compras! Seguramente a su capitán no le importaría prestarle algo de dinero para eso, ¡sí era por una buena causa!

Tan distraído estaba, que no se dio cuenta de cuando ella se escabulló, hasta que escuchó que le dijo...

-¡Gordo!-chilló horrorizado- ¡Osea, para tú información si estuviera gordo esto no se me vería tan bien!-señaló su ropa. Y pretendía seguirle reclamando, pero en cambio le aplaudió ante el espectacular salto realizado. Pocos minutos después reaccionó: -¡Como que, se escapa!-y de inmediato comenzó a perseguirla.

Las actividades físicas no eran lo suyo, pero tenía que encontrarla antes que huyera deinitivamente con el botín, así que optó por darse prisa. Alentó su marcha al contemplar en el suelo unas manchas rojizas que se veían sospechosamente parecidas a la sangre. Claro que las conocía, estaba acostumbrado a verlas en sus compañeros de la tripulación después de alguna batalla, a él le tocaba atenderlos.

Puso una expresión seria, cosa rara en él, y se obligó a mantenerse lo más enfocado posible a la vez que cerraba los ojos, consiguiendo percibir una presencia que se iba a debilitando poco a poco y en su mente se formó la imagen de la chica. Ahora estaba seguro de dónde encontrarla y no dudó dos veces en dirigirse ahí.

-¡Un pony!-exclamó alegremente mientras veía al animal alejarse y de inmediato sintió el impulso de seguirlo, pero no. "¡Enfócate Feliks!" se obligó a mantenerse centrado, hasta que finalmente divisó a la chica tumbada en el suelo- Osea...¡reacciona!-la sacudió ligeramente del hombro y después acercó su mano al cuello para tomarle el pulso. Débil, pero aún lo sentía. No había tiempo que perder. La tomó entre sus brazos y la llevó de regreso al barco. Ahí en la calle no podía hacer nada por ella.

Se sintio zarandeada y llevada en volandas. No tubo la necesidad de abrir los ojos para sber quien era. Aquel gordo la habia encontrado. Antes de alejarse cogio como pudo la bolsa de los dibujos, nunca se perdonaria el perderlos. Todo lo que le podia pasar le paso por la cabeza. Desde que la cortaran la mano para no robar mas hasta el ser tirada por la borda a ser pasto de los peces.

Empezó a llorar en silencio, pensando en todo lo que había pasado desde el inciendo. No podia dejar ahora este mundo, debia encontrar a alguien que la enseñara a controlar sus poderes y sobre todo, debia quitarse de encima aquella voz de su cabeza que le decia que sus padres no lo eran realmente. No, ahora no podia morir, pero no tenia fuerzas para resistirse.

Lo que no se esperaba fue que la dejaran en una cama. ¿Pero acaso no la iba a entregar al capitán? Ahora si que no entendia nada, pero tenia una oportunidad de escapar, pero todavia estaba cansada.-¿P-Por qué?-No atino a preguntar más ya que había abierto los ojos y veia como el otro buscaba cosas freneticamente

Suponía que lo mejor era llevarla a la enfermería, pero en ese lugar tan horrible y carente de buen gusto nadie podría mejorarse(?), por lo que la terminó llevando hasta su habitación, que por cierto era la mejor decorada de todo el barco. Seguro que se sentiría más cómoda ahí y se recuperaría más rápido.

La depositó suavemente sobre la cama y procedió a revisarla rápidamente. Verificó que aún tuviera pulso y siguiera respirando y que no tuviera heridas por las que pudiera tener una pérdida importante de sangre. Además de conocimientos sobre magia, su maestro también le había enseñado algo sobre medicina.

-Tipo...¿y a ti que te pasó?-expresó en voz alta sin darse cuenta al observarla mejor. Con razón lo llamó gordo, ella estaba muy delgada, tal vez demasiado. Era bastante obvio que no había tenido una vida fácil. No pudo evitar enternecerse, le recordaba a un gatito abandonado(?). Suavizó su expresión, inusualmente seria, al notar que había despertado ya- Shhh....¡tu no te preocupes por nada!-seguró confiado- Como qué, con mis espectaculares cuidados te vas a poner bien en un dos por tres.

En cuanto pudo se inorporo y se arrastro por la cama hasta dar con la pared y se quedo alli sentada. Todavia tenia miedo a las personas y aun más a ese chico, ya que se podia decir que su vida dependia totalmente de él. Se quedo en silencio observandole. No parecia tan mal persona, ya que le habia dicho que la cuidaria, pero todavia no se fiaba de él.

-Osea...él....digo...yo-Se quedo en silencio. Llevaba demasiado tiempo sin hablar con alguien de si misma asi que no sabia como expresarse. Cerro los ojos intentando recordar como se hablaba en primera persona-Tipo como que...Yo...ya h-había pasado por...esto. P-Puedo cuidarme solo-No necesitaba la compasion de nadie. Nadie se habia ofrecido a cuidarla en el pueblo cercano donde estaban acampados. No podia confiar en nadie, solo en Pony

Ignoró sus reclamos y protestas como siempre hacia con todos los demás(?) y se alejó unos momentos para ir a buscar lo necesario en una repisa: unos vendajes limpios y unos frascos, además de algo para mezclar su contenido. Lo dejó todo en una mesita y procedió a revisar que tuviera todo lo indispensable para ponerse a trabajar mientras tarareaba distraídamente una canción, de cuando en cuando le dirigía una rápida mirada a su protegida para asegurarse que no se hubiera levantado, intentado huir...o caído desamayada.

-¡Listo!-sonrió orgulloso, mostrándole el resultado de su trabajo. En una pequeña copa había servido algo de la mezcla, un líquido de color blanco- Ahora como que, se buena niña y bebelo todo, te quitará el dolor y dará energías-explicó como si nada. Confiaba plenamente en sus habilidades, tan sólo esperaba que ella lo hiciera también y le diera la oportunidad de dejarlo ayudarla-Dí, ¡Aaah~!

Tomo la copa con las manos, examinandola con cuidado. Se parecia a la medicina que se tomaba de pequeña. Olfateo un poco la copa, definitivamente era la misma.-Tipo como que no s-sere buena niña, porque s-soy hombre-¿Acaso estaba ciego? Aunque tal vez en esa posicion se le notaran un poco los pechos. Se encogio aun más en si misma, intentando ocultar lo más posible de su cuerpo.

Tras varios segundos de pensarselo mucho se bebio de un trago el contenido de la copa. Si definitivamente era la misma medicina. Eso le traia demasiados recuerdos de su infancia, sobre todo cuando peleaba con su madre para que se la tomara, ya que por esa epoca le parecia asquerosa, ahora le gustaba el regustillo que le dejaba en la boca.G-Gracias-Sabia que tardaba un poco en hacer efecto, pero en cuanto se encontrara mejor saldria corriendo de alli como alma que lleva el diablo