De compras (libre)

Habia salido de casa esa misma mañana deseaba comprar algun tipo de tela nueva y cautivante para mostrar en la corte porque tenia que tener las mejores ropas si no queria ser el centro de humillacion de las mujeres de la nobleza. Entro a un lugar un poco pequeño, pero sabia que alli tenia posibilidades de encontrar las mejores telas para vestidos, aunque los negociantes fueran un poco extravagantes.

Camino durante mucho rato, mirando las telas que para ella no tenian la elegancia que necesitaban, se sento, mientras miraba un poco enojada a unos tipos que la miraban un poco sin algun disimulo y reflejaban sus necesidades, menos mal y era precavida, siempre llevaba su espada de practicas aunque no le apetecia ser parte de ningun pleito, eso llamaria mucho la atencion y era lo que ella menos queria.

Despues de varios minutos, decidio seguir en su busqueda ignorando a los demas, mientras se acercaba al lugar donde un señor mayor pedia monedas para comida, se detubo viendolo y saco unas cuantas monedas depositandolas en el pocillo, mientras le sonreia -que tenga un buen dia señor- mientras se retiraba y continuaba su camino.

Habían llegado a puerto con el fin de abastecerse y ahora vagaba tranquilamente con la intención de pasear para distraerse un poco. Bastante había tenido soportando al idiota autodenominado capitán todo el viaje.

Se encontró de pronto ante un área llena de tiendas y otros puestos y de inmediato se sintió terriblemente fuera de lugar en cuanto observó que el lugar estaba lleno de nobles y personas ricas. Cualquiera podía darse cuenta por el simple hecho de observar sus ropas elegantes. Pensar que en algún momento de su vida él también formó parte de ese grupo...

Sacudió la cabeza. "Ya no, ahora soy un pirata y eso es lo que cuenta" se dijo mientras observaba como varios trataban de poner la mayor distancia entre ellos y un pobre anciano que pedía limosna. "Presumidos" gruñó por lo bajo, ¿acaso se creían demasiado como para siquiera mirar al hombre? Involuntariamente pensó en el viejo jardinero que había sido su amigo cuando era niño.

Menos mal que nunca iba con las manos vacías. Había sacado unas cuantas monedas de la bolsita de cuero que siempre llevaba consigo, cuando una chica se le adelanto. Su amabilidad le sorprendió. No muchos de los nobles que él había conocido se comportarían de la misma manera.

Esperó que la chica se alejara para darle al hombre otras cuantas monedas (y asustándolo también, aparentemente pensaba que era un guardaespaldas o un ladrón), le gruñó un rápido "Que tenga un buen día" y se dispuso a seguir con su camino. O al menos esa fue su intención hasta que a pocos pasos de ahí encontró un hermoso broche plateado que en el centro llevaba una gema color violeta. Lo tomó y examinó con cuidado, no estaba dañado. Levantó la mirada, esperando toparse con el dueño de aquel broche, pero nada. Y realmente, sólo una persona había pasado lo bastante cerca de ahí. ¿Tal vez el broche fuera de la chica de antes?

No noto que habia perdido el broche de su madre, hasta que el viento le echo todo el pelo hacia la cara. Se acomodo lo mejor que pudo el cabello, mientras un sonrojo invadia sus mejillas y miraba a todos los que pasaban por alli, seguramente alguien habia agarrado la peineta, pero le tenia mucho cariño, ya que era el unico recuerdo de su madre. Camino de vuelta hacia donde una vez estaba el señor pidiendo limosna, hasta que se atravezaron tres hombres en su camino, los miro un poco molesta ya que eran los que la miraban desde hace mucho rato. -Disculpen señores, estoy buscando mi broche, alguno de ustedes lo habra visto?, era muy importante- les sonrió, porque era descortés, pero igual no confiaba en ellos asi que mientras les preguntaba aferro su mano a su espadas, aunque era de practicas siempre podia ser efectiva.

Caminaba mirando a su alrededor esperando encontrar a la chica de antes...y de paso asustando a alguna que otra cuando se acercaba a verificar si podrían ser ella, obteniendo algunos gritos aterrados a cambio y que más de una saliera huyendo o pidiendo ayuda.

Suspiró desganado, de por sí le era muy difícil acercarse a la gente y tan sólo intentaba regresar el broche, no iba a hacer nada malo, al contrario. ¿Por qué reaccionaban así?

Interrumpió sus lamentaciones en cuanto divisó a tres tipos que resaltaban entre los demás transeúntes. Él más que nadie sabía que estaba mal juzgar simplemente por la apariencia, pero de cualquier manera no le inspiraban confianza. Sobre todo por la manera en que veían a la chica que se les acercó...y que justamente era la persona a la que estaba buscando. Tuvo un mal presentimiento y sin pensarlo dos veces, se apresuró a acercarse. Esperaba estar equivocado.

al parecer los brutos con quien se habian topado no sabian nada de su broche esque hasta parecian incapaces de responderle pregunta alguna, asi que se fue alejando lentamente, pero volteo la cabeza al ver que mucha gente se quitaba del camino, dejando ver a un chico que parecia tener una mirada un poco asustable. Se quedo mirando como los otros hombres con los que estaba hablando desaparecian como si su vida dependiera de ello, se pregunto mentalmente que rayos pasaba y espero al que el otro se acercara, para verlo mejor.

buenos dias, señor...acaso nos conocemos?- mientras le sonreia solo un poco para que viera que ella no le tenia miedo o al menos aparentar eso.

Primero se alivió de que los otros tipos salieran huyendo despavoridos, puesto que no quería armar alboroto en medio de tanta gente o iniciar una pelea que llamara demasiado la atención y hacer que descubrieran que era un pirata. Sin embargo, el gusto no le duró mucho, puesto que otros transeúntes se habían detenido para observar la escena entre cuchicheos y murmullos indiscretos y claro que no faltó el que sugirió "llamen a la guardia".

Comenzó a ponerse nervioso. ¡Si no iba a hacer nada malo! Tan sólo presentía realizar una buena acción, ¿porqué lo juzgaban tan duramente?

-Um...-dudó un poco, pero al final se animo a sacar el broche para mostrárselo-¿T'yo?-preguntó con cierto temor que ella pensara lo había robado o algo así.