Un día en alta-mar (libre)

Era una mañana tranquila de un fin de sanana donde la tripulación se disponía a descansar y relajarse antes de tocar puerto en la mañana siguiente. Como era primavera aun tenía unos dulces de dango guardados, así que después de arreglarse y ordenar su habitación tomo sus preciados dangos y se dirigió a cubierta para buscar un lugar donde callera el sol y pudiera sentarse cómodamente.

En la proa del barco consiguió el lugar perfecto así que apresuro el paso y tomo asiento, espero que ninguno de sus compañeros tripulantes no le molestase para poder degustar tranquilo sus dulces. Saco cuidadosamente de la cajita de madera en donde los tenía junto a un envase más similar a una jarra en donde tenía salsa mitarashi que era su favorita. Baño los dango con la salsa. –bien…itadakimasu- se dijo a si mismo mientras tomaba una de los palillos en donde estaba tronchados los dango y comió cuidadosamente el primero.