Tratando de escapar del destino (libre)

Era un día soleado, hermoso para ir al mar, todo el mundo trabajaba en el l” you mirror. Los trabajadores estaban felices de estar en el mar trabajando, en vez de estar en la aburrida mansión, todos excepto Mathew Williams, ya que no le gustaba tanto la idea de estar en el mar, además era un viernes 13, no quería correr riesgo con la suerte que tenia “seguro que estando en mi habitación no pasara nada malo “pensó, recordando que no sabía nadar y que hace unos días alguien le leyó la mano diciéndole su destino, un destino en el que terminaría solo hasta morir ahogado en el mar

Caminaba tranquilamente dando de saltitos. Aquel lugar le resultó sumamente encantador para dar un paseo. A pesar que en realidad debía cumplir con ciertos asuntos que le había encomendando el capitán de su barco, pero que a fin de cuentas terminó olvidando y no se molestó en recordar. Después de todo, si los había olvidado tan fácil, no debieron de haber sido tan importantes, ¿O sí? Al menos eso fue lo que su razonamiento le indicó.

-¡Osea, pero qué bonito día!-expresó en voz alta. Y además era viernes 13, seguro que cosas geniales pasarían en esa fecha(?).

Siguió tranquilamente con su camino, pensando en un nuevo plan para redecorar el barco sin que el capitán se diera cuenta, por alguna extraña razón siempre se oponía. ¡Si tan sólo pretendía llevar algo de buen gusto y clase a ese lugar tan aburrido! Por ir tan distraído, ni cuenta se dio de que tropezó con alguien, un joven rubio de lentes, hasta que terminó cayendo al suelo también.

Mathew veía desde la ventana de su habitación el paisaje del océano, que le daba temor pero a la vez le parecía algo hermoso que sentía la necesidad de pintar ese bello paisaje pero el temor se lo impedía…pero lo que más lo atemorizaba era vivir en la soledad, nunca encontrar amigos, pero sobretodo era encontrarse con piratas o gente que pareciera tenebrosa.
Tocaron a su puerta de su habitación, le dijeron que tenía que ir a cubierta para que socializara, al final lo convencieron de abandonar su habitación. En la cubierta fue observando cada detalle del barco I”LL BE YOUR MIRROR pero lo que llamo mas su atención era el hermoso día que había, empezó a recorrer el barco cuando tenía que estar socializando, no le importo ya que le temía a la gente desconocida. Sin prestar atención a lo que pasaba a su alrededor, tropezó con alguien, parecía una chica…pero no estaba muy seguro de eso…y sin saber ya estaba en el suelo – lo siento, fue mi culpa por estar distraído- se disculpo tratando de ponerse de pie y ayudar a aquella persona a ponerse también de pie.

Se levantó sacudiéndose el polvo y se acomodó el pelo con un movimiento de cabeza un tanto teatral. Miró para todos lados y tardó un poco en encontrar a la persona con la que había tropezado.

-¡Osea!-chilló horrorizado, olvidando completamente el hecho de que usualmente se cohibía ante la presencia de extraño-¡Mi traje está arruinado!-señaló horrorizado una inmensa mancha...de apenas 1 centímetro- Como qué, ¿qué vas a hacer para remediarlo?-demandó con las manos en las caderas en actitud amenazante.

Bien era su culpa por haber ido tan distraído en primer lugar, pero claro que ese era un detallito sin importancia que no creía conveniente mencionar, además tenía que establecer bien sus prioriades y en su lista iba primero su atuendo.

Lo siento – dijo algo nervioso al ver la reacción del polaco por su ropa- ¿estás bien?-algo preocupado, después de un rato re reflexionar sobre lo sucedido, decidió hablar con el polaco y olvidar el pasado, va hacia el polaco y examina la pequeña mancha en su ropa –no parece ser nada grave,- dijo- no tienes porque ponerte así –aconsejo el canadiense con una sonrisa-después de a ver superado su miedo hacia el desconocido se presento Cortésmente – tratemos de olvidar lo que paso , hola, soy Mathew Williams ¿y tú?- Matty se sentía feliz en conocer a alguien,-“tal vez este viernes 13 sea de buena suerte”-pensó mientras esperaba la respuesta a su pregunta.

Lo contempló lleno de una profunda indignación. ¿Que no era nada grave? ¿Nada grave? ¡Nada grave! ¡Pero como se atrevía! Seguramente nunca había intentado sacar manchas de una prenda fabricada con algodón egipcio 100% original(?). Bueno, en realidad él tampoco lo había intentado, pero estaba seguro que no sería nada fácil. Seguramente tendría que usar agua caliente y entre eso y el jabón terminaría por destrozarse sus pobres manos. Aunque en el instante que ese chico se presentó...

-¡Está bien!-exclamó alegremente. Su falta de atención se hizo notar nuevamente- Tipo, soy Feliks Łukasiewicz, super sabio fashionista y ahora genial pirata-terminó su presentación con un movimiento de cabeza para acomodarse el cabello- Y como que, ¿tú que haces por aquí?-le preguntó curioso mientras se examinaba las uñas de las manos, para estar seguro que ninguna e le había estropeado.

Lo siento si no puedo ver la gravedad del asunto por lo de tu traje, pero a si soy yo, al menos no te lastimaste- dijo con una sonrisa, le recordaba a otros nobles que había conocido, siempre se preocupaban por pequeñeces, eso pensaba él.

-“tal vez era otro noble”-pensaba pero se quedo en shock cuando escucho la palabra “pirata” esto le recordaba cuando le llego la noticia de que unos pirata habían asesinado a sus padres.

-esto no puede ser, no puedes ser un pirata-dijo mostrándose nervioso y asustado, pero salió del shock cuando escucho la pregunta del polaco-…yo b-bueno, estoy aquí porque aquí trabajo- en realidad es el dueño del barco, es un barco de un noble con el objetivo de hacer negocios, pero no quería decirlo, solo por seguridad- y tu como es que estas aquí y porque- dijo con un tono de voz muy seria, ya que pensaba que se había colado al barco.