Nunca escuches cantar a una sirena [PrivadoArthur].

Sonreía, aunque siempre lo hacía ahora tenía más razón para hacerlo. Estaba en la orilla de la playa, muy lejos de su barco y cualquier puesto pues tiene la tarde libre, pero solo parte de ella ya que debe llegar para la noche y zarpar en busca de cierto personaje por orden de la desgraciada corona. Odiaba las ordenes, pero debía seguirlas; sin embargo, se podía sentir tan libre mientras estaba sujeta al timón y el viento movía sus ropas.

- Remember when we used to look how sun sets far away? and how you said "this is never over" -cantó con su dulce voz de sirena, a ojos cerrados y dejando que el mar se filtrara por entre sus pies y alrededor de ellos. Se sentía realmente bien estar una tarde antes de la puesta de sol con su amado mar, quizás su único amor que había tenido.. pero recordó el cielo, otro gran amor.- I believed your every word and I guess you did too - siguió cantando, despacio, suave y dulcemente sin percatarse si es que atrás había alguien escuchando o siquiera estaba alguien cayendo en ese canto poderoso de sirena. No le importaba mucho si alguien ahora le estaba escuchando, pensaba más en cantarle al mar, adentrando poco a poco asta que las olas que llegaban a la orilla le cubrían un poco más abajo de la rodilla.- but now you're saying : "hey, let's think this over"

-You take my hand and pull me next to you, so close to you, I have a feeling... you don't have the words... I found one for you, kiss your cheek, say bye, and walk away.. -suspiró, mirando el cielo un momento, su color algo rojizo hacía ver más hermoso y cuando una ola estalló, por así decirlo, siguió cantando la última parte de la segunda estrofa.- Don't look back 'cause I am cryin'... -el tono dulce ahí pasó a ser apasionado y algo triste, pero aún muy atrayente.

Quería seguir cantando... cantando toda la canción.

Caminaba por la orilla de una playa, lejos de su barco. Normalmente no salia de el a menos que fuera para saquear, mas, esta vez quería un momento de soledad. Un momento para el. A paso lento pero firme seguía su sendero sin fin alguno, totalmente distraído y murmurando canciones o frases inconclusas para si mismo. -So we rode down to the river where the toiling ghosts spring...-

No quería seguir caminando, pero inconscientemente seguía haciéndolo. Como si algo lo estuviera llamando.- For their curses to be broken…- Al completar esa frase se puso a meditar un poco mientras caminaba. ¿Las maldiciones existirían?. Claro que existían, pero... ¿El estaba maldito?. Quería ser una persona cualquiera, con una vida ''normal''. No como la que tuvo. -We’d go underneath the arches where the witches are in the saying...- Seguía su rumbo, notando como el sol de la tarde comenzaba a molestarle la vista. Se quitó el sombrero ya que era una estupidez llevarlo, siendo que no le protegía. Sin saber el motivo de por que seguía caminando.

-There are ghost towns in the ocean…- Disminuyo la velocidad de sus pasos, para finalmente detenerse, alzo la vista y vio el mar, uno de sus acompañantes de ''toda la vida''. -The ocean.... - Concluyó la frase y observo el cielo, notando que estaba rojizo. ¿Tan tarde se había hecho? Faltaban aproximadamente 40 minutos para la puesta de sol y había salido del barco cuando el sol se encontraba en su punto más alto.

Terminado el pensamiento, fijo su vista en el océano, las aguas estaban brillantes gracias al brillo del sol. Se sentía tan feliz y relajado gracias a la voz que se encontraba escuchando sin saberlo. Inconscientemente empezó a buscar el origen de esa canción con la vista, viendo finalmente a una chica rubia delante de el, sentada a la orilla del mar.

Al parecer la chica era la causante de ese deleite auditivo, ¿sería una sirena? tenía una voz hermosa, y ella igualmente era... hermosa, no había otra forma para describirla. Le había visto, e incluso le conocía, pero no le distinguía. Estaba completamente perdido en la armoniosa voz de la sirena y los sonidos al compás de la canción que el océano brindaba, como si se tratara de una obra planificada desde hace años.

Desvío la vista de la chica para nuevamente mirar el océano. El entorno era un completo espectáculo, del cual no quería que llegará un fin. También podía ser un sueño, si era así no quería despertar. Estaba relajado y contento, al menos no tendría una tarde tan mala.

... I remember little things, you hardly ever do. -Siguió cantando, luego de una pausa para respirar, para levantarse y dejar que el viento revolviera sus cabellos y su vestido se moviera levemente con la brisa, todo a la misma dirección mientras las olas que llegaban a la orilla seguían complaciendo a la muchacha con esa sensación de tocar el mar, o que el mar quisiera que ella se adentrase a nadar.- Tell me why.. I don't know why it's over. -respiró, mirando al cielo y buscando una estrella, encontrando y recordando que con la primera estrella que aparecía en el cielo, se debía pedir un deseo.- I remember shooting stars, the walk we took that nigh..., I hope your wish came true.. mine betrayed me~ -elevó un poco más la voz, que al parecer había dicho el deseo en voz alta junto con la canción y adentrando en el mar un par de pasos para que el vestido comenzara a pegarse a sus piernas, solo por debajo de la rodilla.

Era tan extraño para ella estar con vestido. Acostumbraba siempre a estar con la chaqueta de la armada, algo decorada y con esos detalles que ella mismo mandó a colocar junto con la camisa que usaba, no más que eso y un pantalón con botas, nada más. Ahora, con un vestido blanco, largo y los cabellos sueltos en ausencia de sus prendedores o cualquier arreglo para tomar el cabello era cualquier fémina civil, claro que más hermosa que cualquiera por los encantos de sirena que hechizaban las miradas de los demás.

- You let my hand go, and you fake a smile for me... -dijo cantando, mirando al mar como si este fuera quien le sonrió alguna vez o quizás perdida en un recuerdo de algún amor, de algo mágico o algo inexistente en la realidad mas sólo en su corazón.- I have a feeling you don't know what to do.. -ladeó levemente el rostro y prosiguió cuando el mar dejó de interrumpirlo con su orquesta de sonidos, dejando que la melodía de su garganta saliera.

- I look deep in your eyes, hesitate a while... -dudó realmente y por alguna razón de la vida se sintió observada, pero por eso no dejó de cantar, mas bien camino otro paso dentro del mar y pronunció melódica y afinadamente lo siguiente.- Why are you crying?

El canto de una sirena realmente podía hacer brotar sentimientos de la nada, mas para ella misma, híbrida que gozaba de oír cantar a herself por el hecho de decir lo más oculto con lírica. Que fuera escuchado era otra cosa, otro placer el saber que alguien la admiraba, pues nunca le habían dicho algo negativo de su voz.

El viento comenzó a fluir, haciendo que sus cabellos se alborotaran junto a su largo traje. El canto de la chica lo tenia totalmente inconsciente, aún musitando cosas para su persona, ya que no deseaba ser escuchado ni que la chica se detuviera.

-Singing la lalalalala la lé…- Sonrió, el mar cada vez estaba más hermoso. Sin saberlo comenzó a caminar a la orilla con toda su ropa puesta, la voz de la joven le incitaba a seguirla. Y quizás a hundirse en el mar con ella. Miro el cielo aún hechizado, había una estrella. ¿Sería hora de volver?... Negó suavemente con la cabeza al instante y no despego la vista del cielo, mientras aún caminaba.

Finalmente llegó a la orilla y una leve ola mojó sus botas. Al tenerlas puesta no notó que estaba en el mar. Cada minuto que pasaba la cantidad de estrellas resplandecientes aumentaba.- And the night over London lay…- De un momento a otro, el agua ya le llegaba hasta la cintura. El canto de la sirena le había hecho olvidar cierta cosa.

Seguía y seguía adentrándose al mar, encantado, feliz, conforme consigo mismo. Ahora el agua le llegaba hasta los hombros. Y accidentalmente cae en un pequeño agujero que se había formado en la arena, se hunde más allá de la coronilla existente y despierta. Totalmente desesperado ya que recordó que, aunque es un pirata, no sabe nadar.

El mar, en la noche aumentaba su ferocidad. Mas, ahora estaba menos violento. Pero seguía desesperado y instintivamente comenzó a intentar salir, sentía como el océano quería hundirlo y llevárselo con el. Ya cansado de intentar gracias a toda el agua tragada. Quedó inconsciente, mientras que en lo profundo de su mente ''deseaba'' ser rescatado y enterrarse una espada en el estomago al estar ya despierto. Era imposible y estúpido olvidar que no sabía nadar.

Dejo pasar unos segundos mientras se hundía más y más profundo, mirando al cielo pero sintiendo el agua llegar no más arriba de sus pechos, estaba bien ahí mas si quería seguir hundiendo su cuerpo debía nadar y eso sería mucho mejor. Sentir el agua rosar contra todo su cuerpo y de paso, las escamas de su cola.

SE había animado a cantar, pero no quería ponerle tanta emoción como la canción original y prefirió susurrar despacio y tranquila la melodía, sin alterar lo que y había cantado y sonar más acorde con el mar.- Tallulah, It's easier to live alone than fear the time it's over... Tallulah, find the words and talk to me ,oh, Tallulah.. This could be... heaven... - no quiso seguir candando más, no sabía bien porque pero se encontraba satisfecha con lo hecho, con lo cantado.

No se dio cuenta en que momento escucho un chapuzón sobre el agua que logró captar su atención y no ver a nadie. ¿Abría sido un animal? ¿O alguien ya se ahogó? Lo último sería su culpa pero negó con la cabeza, intentando borrar ese pensamiento. Ella no quería ser como las demás sirenas, no quería asesinar por su belleza... aunque ya lo había hecho.

Era de noche, la luz que emitía la luna era el único farol del cielo y por ese motivo pensó que quizás alguien sí se había hundido y llevo su rostro instintivamente bajo el agua, mirando que pasaba y encontrando un cuerpo agitándose con el último aliento, conocía bien esos movimientos de querer abrazarse del agua para salir. ¿Que debía hacer? No había tomado mucho aire así que decidió sacar la cabeza a flote, sentir como en vez de aire necesitaba agua como cualquier pez y en eso volvió a hundirse delicadamente, buscando al sujeto con la mirada.

De primera, el agua parecía oscura pero logro divisar sus rubios cabellos y su cuerpo que había dejado de batallar contra la fuerza marina. Comenzó a nadar rápido hacia el cuerpo y gracias a que no era un mar tan profundo no había sirenas, menos a esa hora cuando estaban en los puertos y otros lugares. Cuando tubo el cuerpo al alcance de su mano le agarró la ropa y se preguntó como es que un hombre no sabría como salir del agua, aún con el peso de la ropa debería por lo menos haberse acercado a la orilla. No importaba, abrazo el cuerpo mirándolo mientras respiraba agua y se dio cuenta de las hermosas facciones que tenía ¿Acaso era de la realeza?... Se golpeó internamente por haberse distraído y lo llevo a flote, cargado en su espalda y al ver que flotaban sobre un mar que se volvía violento y la orilla de había alejado un poco decidió sacar su cola, aunque sería mas incomodo para cargar al otro era mucho más rápido acercarlo a la orilla, con ella bajo el agua y el sujeto cargado sobre el agua.

Se acerco gateando a la orilla, como podía con la cola votando el cuerpo boca arriba mientras las olas les tocaban a ambos los pies.- .. Why always men? -chilló, siempre tenía que rescatar hombres o se encontraba con ellos en el mar. Nunca podían ser féminas. La razón era clara, pero para ella no.

Tener vestido le facilitó pasar de dos piernas a una ola y viceversa, posado su cuerpo al lado y dándole una palmada al chico, acercando su oído al pecho y luego aplicándole el ejercicio de resusitación artificial, que desde que lo aprendió lo usaba casi semanal.

Una vez... otra vez y una tercera. Luego perdió la cuenta cuantas veces había apretado su pecho con fuerza y juntados sus labios hasta que pudo sentir como el agua se devolvía por su boca, escuchando una tos fuerte de parte del rubio y con su diestra ladeando su rostro para que no volviera a tragar el agua salada. No había sido un despertar violento, era casi como que ella lo había obligado a respirar y ahora tenía los primeros síntomas de darse cuenta de que estaba vivo. Vio como escupió bastante agua, antes de que abriera unos ojos verdes muy hermosos, como gemas y agradeció el buen despertar que estaba teniendo. Lo miró, intrigada mientras doblaba las piernas y se acercaba a su rostro- Are you ok? - no pensó en que mejor pregunta que esa y no hizo otra, solo esperó su respuesta cerca de su rostro, sin darse cuenta que su collar con la turquesa se enredaba con la posesión del otro.

En su lucha antes de quedar inconsciente, a causa de los movimientos bruscos que realizaba no noto que su collar que guardaba con recelo, se había salido del interior de sus ropas, quedando expuesto. Aún colgado del cuello de su dueño.

En su mente solo tenía oraciones sin respuesta, pero una especie de fuerza en sus ropas lo saco de sus pensamientos. ¿Irían a salvarlo?, o quizás una criatura marina estaba apunto de devorarle. No tenía idea, pero no importaba. Sí moriría, al menos tuvo una muerte ''feliz''.

Unos segundos después el cambio de temperatura fue radical, pudo sentir una brisa aún inconsciente y un cuerpo debajo del suyo. Quería despertar para observar que estaba ocurriendo. No sabía si estaba siendo salvado. Desde que es un pirata ha tenido cuidado de enfrentarse frente a frente con el mar, cuidado de no tocarlo. En cierto modo siempre le ha tenido algo de miedo.

Al sentir el contacto de ''tierra'', pudo darse cuenta de que definitivamente estaba siendo salvado. ¿Pero quien salvaría a un pirata, a uno de los peores?, sea quien fuera, de seguro le mataría cuando despertara.

Su pecho fue presionado variadas veces, cada vez más fuerte. Sentía labios contra los suyos, sea quien sea de verdad quería salvar su vida, y le daría las gracias cuando recuperara la conciencia. Luego de un rato sintiendo como le aferraban a la vida, tosió agua a la vez que su rostro era ladeado. ¡El sujeto era la bondad hecha persona!, retorció un poco el cuerpo debido al dolor que le provocaba toser. Escupió una considerable cantidad de agua y abrió lentamente sus ojos.

Escucho una voz femenina, era la misma voz que le había hipnotizado anteriormente. Miro a la portadora de la voz de reojo, ya que seguía escupiendo algo de agua. Definitivamente era la fémina de antes, no podía confundir tal belleza. Pero viéndole mejor, tenía unos hermosos ojos zafiros y un rostro formado delicadamente. Se fijaba tanto en la joven que no notó cuando su collar se enredo con el de la rubia.

Tosió por ultima vez y ladeo el rostro para quedar frente a frente. Zafiros con esmeralda chocaron en cuanto le miró a los ojos, alzo levemente uno de sus brazos y con la mano de este, toco y jugueteo un poco con los cabellos dorados de la sirena.-Yes, I'm well- La observo unos segundos, ahora era su turno de preguntar.- You... you save me, true?- La pregunta era tan obvia, pero sentía la necesidad de preguntar y escuchar nuevamente la voz de su salvadora.

Le sorprendió bastante que al parecer el muchacho no despertó desesperado si no que tranquilo, respondiendo con suavidad y mirándole de tan fuerte forma, casi clavando sus ojos esmeralda en los de la chica. Le fue bastante extraño que le acariciara los cabellos, pero supuso que era por algo fuera de lugar o una muestra de afecto amena por haberlo salvado, aunque al tiempo que pensó aquello el otro le habló, poniendo un gesto de sorpresa por la pregunta.- Yes, I did. -se quedó unos segundos calladas, con el pensamiento de que preguntar y el porqué de tanta cercanía, si un poco más cerca ella podría sentir la respiración del otro... aunque así rectificaba que estaba vivo.- What's your name?

Al parecer, se había quedado algo colgada de imaginación, mas cuando se dio cuenta intervino calmada un texto que podría ser más de ayuda, aunque esperó que su nombre no lo conociera.- I'm Sorry -pronunció tranquila- I'm Emilly, Emilly Jones~ -sonrió de forma amable, cerrando los ojos por unos segundos y ladeando la cabeza, toda confiada de aquel quien salvó recién.- Okay, now tell me your name, please. -la forma de pronunciar el ingles era perfecta y con un acento americano poco notorio. Su voz era dulce y sus labios se movían cuidadosamente al pronunciar lo que sea.

Por su parte, no esperaba mucho de lo que saliera de allí; las gracias, un abrazo, una palmada y no verlo nunca más... pero ¿Quien era? Tenía un aire familiar, como si nunca lo hubiera visto a los ojos pero si en carteles o en alguna fotografía. ¿Deja vu? ¿Algo así o simplemente el destino? Daba igual, eso se sabría con el tiempo pese a que en el momento no parecía que el tiempo tuviera cabida. ¿Un nuevo amigo? Claro, todos son sus amigos.

Spoiler:

Extrañamente, la chica le hacía sentir algo de desconfianza. Pero tranquilo a la vez, ademas no podía tratar violentamente a una persona que le acaba de salvar la vida, mucho menos si era una mujer. Dejo de jugar con los cabellos de la otra en cuanto le respondió a su pregunta. Mas, seguido de eso hubo otra pregunta por parte de la chica.

Lo pensó unos momentos, no podía revelar su identidad así de fácil. La joven podría delatarlo de un día a otro y finalmente le matarían.

Decidido a responder lo que primero saliera de su boca, el silencio fue interrumpido nuevamente por la voz de la fémina. ''Emilly Jones''... si mal no recuerda es capitana de una flota, que tiene su propio barco. De lo que había investigado anteriormente, trabajaba para la realeza. Esta vez, sí que se lo utilizarían de comida para peces. Qué alegría, moriría en su lugar favorito al cual ademas le tiene miedo.

-You're ''turquoise'', true?- Respondió con tranquilidad, la verdad estaba muerto del miedo pero no iba a demostrarlo, tenía una imagen que mantener. Se quedo un rato en silencio hasta que la chica hablo nuevamente, insistiendo en que dijera su nombre. Mentalmente se repetía múltiples veces ''estoy muerto'', tenía miedo, pero estaba más tranquilo de lo que debería. Y así fue como respondió.- My name is Arthur Kirkland.-

Sentenció, intentando incorporarse un poco rápidamente. Accidentalmente al sentarse un poco y al mismo tiempo separarse de la sirena, atrajo el rostro de ella al mismo tiempo que sintió una especie de fuerza en su cuello. Aterrado bajo la mirada, la gema de ella se había enredado con la propia. Se calmo al notar que su gema seguía ahí pero... ¿Por qué estaba entrelazada con la otra?

Miró unos segundos la piedra contraria y alzo la mirada nuevamente a los ojos de la chica, el color de la piedra era muy similar al de sus ojos, al igual que en su caso. se avergonzó un poco, aunque había violado a una considerable cantidad de humanos, la rubia le ponía nervioso, quizás por la cercanía en la que se encontraban sus rostros. O la amabilidad de ella, en el miedo que no se veía en la fémina. Eso lo alegro internamente, pero aún esperaba su muerte cercana, que será realizada (según el) de una forma cruel en exceso. Solo como el se lo merece.

Spoiler:

- Turquoise? -entonces era pirata, con razón ese aire de haberlo visto en algún lugar. No importaba, ella no luchaba fuera de su barco o si no la provocaban, siempre dando la cara y nunca lastimando a alguien en desventaja, algo así como un código de honor de héroes.- Yes, I am.

Esperó la respuesta curiosa, siempre atenta a sus labios y que de estos saliera la respuesta hasta que por fin salió a flote lo que ella deseaba.- Arthur? Pretty name~ -dijo como si nada, aunque reconoció el nombre y sabía bien que llevar el cuerpo del pirata significaría otra medalla, otro reconocimiento y cosas así, sin importancia, cosas tan efímeras como la vida.- .. Don't worry, I won't hurt you, don't worry. -dijo mientras el otro se levantaba, como para que no corriera por su vida o algo similar. El movimiento ajeno fue algo brusco, lo suficiente como para no darle mucho tiempo para reaccionar y alejarse o mover sus piernas para no incomodarlo; Simplemente se quedo ahí, a escasos centímetros de el rostro del pirata pero sin darle importancia a la distancia y al contacto dirigió su mirada a su cuello, mirando como ambos collares estaba enredados y dirigiendo sus femeninas manos a estas, alrededor como unos paréntesis alrededor de estas, sin saber si debería acercarlas para desenredarlas o alejarlas, en una duda pasajera pero que la complicaba.

No sintió la mirada ajena sobre ella, así que siguió algo afligida por no tener libre su preciada turquesa, tan significativa como sencilla. Levantó la mirada, para decir si podía meter mano ante el nudo que se había formado pero no pudo hablar porque encontró la mirada esmeralda fija en ella, con el rostro algo sonrosado y libre a interpretación para cualquiera - "¿Que nunca habías visto a una rubia de cerca, algo mojada en un vestido?" - fue su lógica, bastante estúpida e infantil de algún modo. Inocente.- What's up? -ladeó el rostro, tirando un poco el nudo sin darse cuenta. Luego siguió hablando, con una sonrisa siempre en el rostro pintada y con un tono de voz de niñita pero a la vez de chica grande, era mesclar el cuerpo de una chica dotada con la personalidad inocente de una nena inocente con una voz de sirena, una muy mala droga si se toma así su belleza y encantos embriagantes.- So.. Can I untangle this entanglement? If you don't have anytrouble, of course.- Quería dar una imagen más amena, más amigable que la de una temida y respetada capitán con fama de ser brazo de hierro a la hora de luchar, no quería ser una persona tan fría ante los ojos de los demás, no lo era. Ella simplemente era así cuando las circunstancial lo pedían.

Spoiler:

No estaba con sus 5 sentidos atentos, generalmente sus ''charlas'' con capitanes reales terminaban con muchos muertos y un herido de gravedad. El herido era su propia persona y los muertos, parte de su tripulación y la gran mayoría de la tripulación enemiga.

No podía fiarse de la capitana, pero... se veía demasiado inocente como para siquiera tramar una emboscada. Cosa que sería lo más normal.

No se dio cuenta de la afirmación, pero si la noto cuando dijo su nombre. Parpadeo un par de veces y la mira más tranquilo. -Thanks you... I guess. -Aún intentando levantarse, la rubia vuelve a interrumpir el ''silencio'' del ambiente. No respondió de vuelta ya que podría demostrar seguridad y confianza. ¿Eso no era conveniente, verdad?. Lo máximo que hizo fue quedarse quieto, observando las acciones de la chica de querer desenredar las respectivas cadenas que se veían cómodas ahí.

Solo atino a responder rápidamente al sentir la petición de la hibrida marina. -Yes, I can. -Llevó sus manos al punto de conflicto y tomo suavemente las manos de la ojos azul cielo para apartarlas, las dejo a los lados del cuerpo de la portadora de estás y volvió a llevar sus manos a las gemas. Acercó delicadamente las cadenas y logro liberarlas al instantes, su esmeralda dio un golpe algo fuerte contra su pecho al caer y ahogo un leve gemido. -Listo. -Su cuerpo aún estaba algo débil por tragar tanta agua y de seguro se enfermaría, de nuevo. No era una novedad caer enfermo pero, ¡No podía hacerlo teniendo al enemigo justo en frente!

Seguía atenta al nudo más que la situación en sí o que el otro era un pirata, su enemigo natural; Simplemente quería tener su preciada turquesa entre sus manos o colgando de su cuello.

Grande fue la sorpresa que se llevó cuando el portador de la esmeralda le tomó las manos, haciendo que se pusiera alerta de inmediato, abriendo los ojos y mirándole atenta, mas de eso no pasó nada, ni un movimiento brusco. Y ahí se dio cuenta de que al parecer no le tenía miedo (O lo había perdido).

Dejó que sus manos fueran llevadas a los lados, mirando como desenredaba las cuerdas que unían sus joyas y dar una gran sonrisa al sentir el contacto frío de la turquesa contra su pecho. Sonrió, pero para él, muy agradecida en cierta forma de tratar bien su joya pues al ser otro lo más probable es que la habría tirado fuerte o simplemente intentado arrancarla de su cuello. Esto último hubiera causado que la chica golpeara a quien intentase despojarla de su joya.

- ¿Estás mejor? -preguntó para intentar hacer desaparecer el silencio que tanto detestaba, empezando una conversación con una sonrisa y una pregunta breve.- ¿Quieres que te ayude a levantarte? No te preocupes, tú solo dime y te ayudo, right?

Aguanto la tos que deseaba salir desde su cuerpo, iba de mal en peor de verdad. Mientras resistía las ganas, se dedicó a mirar su gema, ahora que lo pensaba con atención no tenía ni la más mínima idea de donde había salido. Una duda algo existencial.

Al terminar de toser internamente miró a la rubia y se desconcertó un poco. ¿Le estaba sonriendo? ¿Una capitana enemiga le estaba sonriendo a él? Un sonrojo pálido se asomo por sus mejillas al no estar acostumbrado a que una capitana real le sonriera, mucho menos que alguien le sonriera.

Esto era malo, la chica no le tenía miedo y al parecer estaba ganando confianza, ¡No! ¡No se podía!. Sin embargo, callo todas las palabras, era una ''dama'' después de todo, no un pirata de mala clase como el lo era. No debía insultarle nunca a una mujer (a menos que ella se lo buscara).

Y el silencio nuevamente fue interrumpido, al parecer a la rubia le molestaba mucho o era demasiado buena para hablar, no se fue ni por una ni por la otra elección. Ya que podía ser cortesía solamente. —Yes, I do.— Solo era una pregunta, bastante educada para lo que ellos eran, unos asesinos de alta mar. Parpadeó confundido ante el ofrecimiento, la joven sí que era amable. —No es necesario, ademas no esta bien que una dama me ayude. No es digno de un caballero.— ¿Caballero? ¿Desde cuando él hablaba así? ¿Y desde cuando era un caballero? Oh cierto, solo se comportaba de esa forma frente a una fémina. Estar rodeado de hombres durante tanto tiempo afectaba sus neuronas.

Ladeó la cabeza al ver el sonrojo, queriendo preguntar por qué se sonrojaba. Era curiosa, más de lo sano. También era ilusa y no se daba cuenta de las cosas obvias, por eso deseaba preguntar eso y más cosas.

Asintió sonriendo cuando supo que se encontraba mejor (mejor que muerto y hundido en el mar). Se levantó, mostrando su figura de mejor forma y bastante mojada, con la ropa pegada al cuerpo de forma molesta para ella, demasiado cerca de sí. - Hahaha~ hasta los caballeros y cualquiera a veces necesita ayuda, dude. No te avergüences de que una chica te haya salvado -le guiñó el ojo, típico de ella.

De pie, alzó la mirada a otro lugar que no sea el inglés, inspeccionando cada detalle de la playa. No notó otro ser viviente que no sea ellos, ni menos luces en el horizonte de un barco. Significaba que al parecer no zarpará hoy. Mucho mejor. - ¿Te gusta como canto? -preguntó sin pelos en la lengua, sin inmutarse ni nada. Sólo pedía una opinión.

Sin palabras, estaba en un semi-estado de shock ante la cercanía, era molesta en cierto modo, le provocaba vergüenza ademas de que a su mente llegaban imágenes algo perturbadoras para una mente sana y pura. Cosa que el había perdido hace mucho.

Pudo notar como la chica se levanto, como era de esperarse estaba empapada y con el vestido pegado al cuerpo, rápidamente mientras subía la mirada la examino con esta disimuladamente como el vil pervertido que era. Se cacheteó mentalmente por estar fijándose en ese tipo de cosas y no en lo que le conversaba la rubia y miró directamente al rostro de la híbrida, la cual no le miraba.

De pronto sintió la voz, interrogando. Solo pudo desviar la mirada rápidamente hacía el mar, quedándose algo extrañado al ver un manto oscuro invadir todos los rincones, solo con la luz que la luna les brindaba. Meditó durante un rato la respuesta que le daría, hasta encontrar finalmente una decente. —No tengo la obligación de responder pero... sí, es una voz bastante hermosa. Como si fueras una sirena o algo por el estilo.— Lo último dicho lo expreso sin razón aparente, solo era una especie de broma o algo por el estilo.

- Uh, el chico es rudo~ -murmuró ante lo primero dicho, ladeando el rostro al mar. Se deslumbraba con este, lo admiraba y se notaba que ella tenía un gran cariño con este o que soñaba con el o tenía algo con este.

- Like a mermaid... -le miró lentamente, inspeccionando su cuerpo con la mirada.- Tell me.. ¿Sería una linda sirena? -era tonto, las sirenas eran todas hermosas pero ella jamás había visto su reflejo siendo una. Sabía que el cabello le crecía para cubrir lo que tenía que cubrir y que algunos cabellos se volvían color zafiro pero nada más. No tenía idea si su cara cambiaba.

-Kirkland, estas muy callado.. propón algo para hablar! Don't be bored! Hahaha~