♣ Reina de Tréboles ♣

Hacia tiempo que no tocaba tierra firme, pero aquello no le molestaba realmente, de hecho, estaba un poco desanimado por ese mismo motivo. ¿Qué acaso la vida no podía ser siempre arriba del barco? aunque vamos, siendo sinceros, tampoco le encantaba estar ahí con aquella tripulación. No era que la odiara ni menos, sólo que no se sentía cómodo. Suspiró ante aquel pensamiento. "¿Por qué todo tenía que ser tan difícil?". Y sin nada mejor que hacer por ahora comenzó a caminar sin rumbo fijo; al parecer el capitán había venido sólo a pasarla bien, ya que ni siquiera dijo una hora a la cual debían todos de volver al barco.

Caminaba sin siquiera pensar hacia donde se dirigía, y al ser temprano por la mañana, inevitablemente se topaba con algunas personas que no le miraban con buena cara, nunca se explicaría el por qué de que en cada puerto que arribaban ocurría eso, aun que ya a esas alturas le daba igual y seguía su camino con un bostezo a forma de burla a la mirada.

Pasados unos minutos que se le hicieron eternos, llegó a el puerto de comerciantes. Fue por pura coincidencia que terminó ahí, pero al parecer algunas cosas le estaban llamando la atención, como un gran y lujoso navío del cual bajaban en orden los tripulantes que cuidaban de él. A decir verdad, estaba resistiéndose de sobremanera a entrar, pero había un problema; pertenecía a la corona, eso si que sería un gran problema para su capitán, por lo que se mantuvo al margen, observando entre la multitud la majestuosidad del barco.

Huh, al parecer el haber ido a aquel lugar sería más interesante de lo que pudo haber parecido.

A la distancia había logrado oír algo sobre piratas ¿Que interesante, no?. Se acercó inadvertido a aquel joven que reía para sí. Le pareció un poco mal la forma en la que trató a su hombre, pero nada que hacer, el no era nada ni nadie para hacer algo. Por ahora.

Exclusivamente por curiosidad se mantuvo quieto, pero siempre con la mirada fija en aquel chico que, al parecer, era el capitán. Era de mucha ayuda el que hubiera gente de aquí para allá, así no se sentiría observado y Chris podría continuar con lo que deseaba: averiguar que haría y tener alguna pista de como era su persona, a pesar de lo que ya había visto, había algo llamativo que provocaba que el pelirrojo centrara toda atención en él. Definitivamente no buscaba pelea, entonces.. ¿Para que le seguía? era algo inconsciente. "Ya qué" pensó. No tenía nada mejor que hacer, así que ¿Por qué no averiguar que se traía?. El tiempo definitivamente le sobraba.

Avanzaba lentamente tras aquel chico; no quería que notara su presencia así que intentaba ser lo más sigiloso posible, y es más, nunca antes se había preocupado por ir así de silencioso en su caminar, por lo que era imaginable lo muy lento que iba; se podía comparar con un caracol o una tortuga...

Prontamente perdió el rastro, el tipo avanzaba demasiado rápido para el paso terriblemente lento de Chris, y eso si que le había molestado un poco, ya no podía seguir igual de sigiloso que antes y de pura desesperación comenzó a correr, buscando el rastro del rubio, doblando y doblando calles que desconocía totalmente, esperando poder darse cuenta segundos antes de la presencia de este para evitar ser descubierto, pero al parecer la suerte no quería que eso sucediera. Cuando estaba por doblar otra callejuela, en vez de ralentizar el paso, lo aumentó, y sin darse cuenta terminó por chocar con alguien.

-¡Mierda!- exclamó en el suelo, ni pensó en disculparse; ahora si que las había jodido, no quería dignarse a mirar con quien había chocado, estaba con los ojos cerrados esperando a que la persona siguiera para volver con lo suyo. Perseguir a un desconocido.

Estaba por pararse e irse lo más rápido posible de ahí al oír esa risotada cuando sorpresivamente fue tomado y acorralado, ya esperaba lo peor, imaginó que se trataba de algún bruto que querría venganza. No sabía si fue para su buena o mala suerte que escuchó una voz joven, casi de su edad, con el único problema de que estaba a centímetros de su boca, haciéndolo sentir incómodo y ciertamente, nervioso.

Aún seguía con los ojos cerrados, cuando al fin se decidió por abrirlos y hablar. Fue realmente inesperado que se tratara de aquel "capitán" si sus deducciones no habían salido mal ¿Acaso habría descubierto que era un pirata?, de todas formas, ahora no era un momento para temer o titubear, así que como pudo, respondió. -¿A- Acaso es de su incumbencia?- dijo apenas, sintiendose aún amenazado a pesar de que intentó hacerse el duro en una escena que lo tomó de improvisto.

Le quedó mirando con una cara de extrañado ¿Qué clase de comentario era ese?. Lo más probable es que jamás lo hubiera comprendido si no es porque siguió la mirada del otro, viendo la navaja que lo amenazaba en un punto que probablemente si dañaba, correría un mínimo de peligro; de todas maneras, no era la idea volver herido para hacer problemas.

-Huh...- sonrió levemente nervioso ante su pregunta, intentando correr su rostro para evitar estar tan cerca de él, ya que estaba totalmente intimidado, sentía que no podía mover su cuerpo por un motivo que desconocía, pero al menos podía seguir hablando pese a el peligro que se exponía si lo hacía.

-Supongo que es la misma curiosidad tuya....- dijo evitando mirarle a los ojos e intentando hacer reaccionar a su cuerpo sin resultado alguno, primera vez que le ocurría aquello.

De repente sintió otra especie de curiosidad hacia el rubio, hasta le pareció estúpido no haberlo pensado antes. -¿Por qué tanto descontrol...? ¿Capitán?- dijo de repente, tal vez eso serviría para "calmarlo" un poco, si es que estaba alterado de todas formas....

Suspiró cuando al fin le soltó, y tras eso volvió a su típica actitud indiferente, pero "cool" para poder mantener el "respeto".

-Uhm... con que tenía razón....- comentó para si mismo sosteniendo su mentón con la mano y mirando el suelo. -Da igual si es justo o no... de todas formas lo había deducido.- dijo sonriendo a manera de victoria, casi burlándose del otro por saber aquella información sin necesidad de un tercero.

Observaba atentamente todos los movimientos del otro, mientras que oía sonidos que provenían de quizás cuantas calles más allá. Tenía que admitir de que le provocaba curiosidad aquella persona que tenía en frente, aunque por lo visto, aun no era de fiar por su "cálida bienvenida".

-Mi nombre es Christopher- hizo una pausa para mirar a otro lado, moviendo un poco la cabeza. -Pero me puede llamar Chris...- volvió su mirada a los ojos del otro, aquel color que poseía le parecían muy atractivos por lo puro que se veían a pesar de que él tenía cada ojo de diferente color. -¿Y el tuyo? "Capitán"- dijo cambiando un poco el tono en su última palabra-

-Un placer Mr Dekker...- saludó tras unos segundos de silencio, como era su costumbre pero desganado, rodando un poco los ojos por todo lo que había dicho y el tono que había puesto no le había gustado; sentía que se burlaba de él pese a que lo más probable era que no fuera así.

Observaba cada paso que daba Jared, le era inevitable, no podía confiar al cien por ciento en él, algo tenía y en cierto modo eso era lo que provocaba su curiosidad por más tonto que sonase.

-¿Huh?- le quedó mirando extrañado, colocándo una cara de "que rayos quiere decir", y no hubiera entendido nada si no es porque el otro habló después. -Supongo que sí... no tengo nada más que hacer....- respondió desinteresado, colocándose al lado de él y dirigiéndole una de sus típicas miradas de "ser superior" que acostumbraba mostrar con la tripulación.

-Un juego...- esa palabra le había emocionado, le agradaban ese tipo de cosas, fuera lo que fuera y este no sería la excepción, sólo que no se daría tan fácil, claro que no, no dejaría ver una chispa de interés en cualquier cosa que el otro dijera; por ahora se dedicaría a averiguar más de él y hablar poco de sí, debía evitar a toda costa que supiera demasiado de él.

-Que va, supongo que está bien....- respondió mirándolo con un dejo de interés que intentaba suprimir, con un poco de resultado. -Como tu lo propusiste supongo que tu inicias ¿No?- preguntó colocando sus brazos tras su nuca para poder estirarse un poco, pensando en que le parecería interesante a Dekker como para saber que inventar, no podía exponerse, y debía de saber predecir a su "enemigo".

Se sorprendió y sonrió un poco al ver el comportamiento de Jared, pero en segundos volvió a su expresión de siempre, ahora era momento de pensar en que decir después de lo que él tuviera que decir, claro..

Quedó totalmente perplejo ante su declaración y se podía ver en su cara ¿A qué se refería con eso? ¿Era una especie de broma?. Chris no podía dejar de tener preguntas en su mente, pero no le quedaba otra más que creer, aun así, antes no iba a dejar de preguntar a que iba eso, o mejor dicho, que era. -¿Vas enserio? ¿Qué cosas dicen?- preguntó con curiosidad, casi con un brillo de emoción en sus ojos; tenía que admitir de que ese tema le interesó y no habría nada que lo detuviera para saber de que se trataba todo esto, pero de repente recordó que primero debía dar información suya para que este soltara algo más, por lo que algo apresurado dijo lo primero que se le vino a la mente. - Ehm bien, me toca a mi para poder saber más de ti....- hizo una pausa y comenzó -Realmente mi persona no es así...- susurró, mirando hacia el suelo como derrotado aunque lo más probable era que a Jared no le importara algo así, tenían que estar en igual escala en cuanto a la información ¿No?, Chris sentía que eso era algo importante y si no decía algo verídico y que fuera "secreto" para él, Dekker no le daría algo mejor y más exacto.

No pudo si no que captar la penúltima oración que Jared dijo. Le causó mucha gracia que aquellas voces "molestas y caprichosas" le llamaran "Reina". Para empezar ¡Él era un hombre!. No hizo ningún otro gesto aparte de sonreír aguantándose la risa.

-¿Yo? ¿Reina de Tréboles?- preguntó burlón, con su típico tono de incredulidad. -Ahora si que te has pasado Dekker..., me parece que tus amigas no saben que para ser Reina debes ser una dama..., para remate bien educada....- dijo sonriendo aún aguantando su risa, pero no lo hizo de mala mala manera, sólo era que le causó gracia el comentario, ¡Y es que ser llamado "Reina" de por si ya era demasiado extraño y gracioso para este joven pirata!.

Tardó sólo unos segundos en volver a su anterior postura de serio y desinteresado, y cuando eso sucedió un incómodo silencio se hizo presente entre ellos dos. Ahora le tocaba a él confesar algo, el problema era el qué; su diario vivir no era de lo más interesante si se lo pensaba bien.

-Debo ser sincero...-señaló mirándolo a los ojos. -Mi día a día no es nada fuera de lo común por lo que....- hizo un pausa, como para ponerle más importancia a esta oración - prefiero que seas tú quien pregunte algo con precisión, puede ser lo que sea, no me molestará responderlo viendo la confianza que has puesto en mi....- apartó la vista de sus ojos, cruzándose de brazos esperando a que se le ocurriera algo para preguntar.

En un principio no se percató de la mirada que Jared poseía, estaba sonriendo... entonces... ¿Por qué esa mirada?, al parecer tendría que quedarse con la duda...

En un principio fue casi como una reacción inconsciente el ladear la cabeza ante su pregunta, no había entendido a que se refería, pero gracias a Dios éste se la aclaro, haciendo que Chris respondiera dando un suspiro de alivio.

-¿Qué caso tendría que me mintieras?-. Que irónico responder con otra pregunta, aunque si no lo hacía así, no sabría darse a entender. -¿Acaso buscabas algo de mi? ¿Tenías algún plan predeterminado?- puso sus brazos tras la nuca, dando a entender que estaba siendo completamente sincero al mostrar ese lenguaje corporal tan despreocupado y relajado. -A pesar de que no te conozco, no tengo nada con que juzgarte... tal vez solo el trato a ese camarada tuyo en el puerto, pero nada más...- se le quedó mirando un poco para después tomar una postura típica de maestra, algo así como mucho ego y haciendo que el estudiante preste atención más a su mano que a sus palabras. -Como dice mi viejo, lo mejor es ser sincero desde un principio a pesar de tus condiciones, que en mi caso... son las de un pirata....- finalizó bajando su mano y dirigiendo su mirada al suelo sin motivo alguno, era como si se le hubiera ido la energía en unos segundos en esa frase.

Chris sólo se dignó a seguir al otro ante su silencio, ya que de todas maneras una extraña sensación lo había invadido, provocandole una especie de incomodidad.

Estaba absorto en sus pensamientos, como volviendo a su pasado o simplemente con la mente en blanco sin querer pensar en qué le provocaba aquel sentimiento. No se percataba de que estaba caminando, a ese extremo de inconsciente y en su mundo se encontraba, y jamás habría vuelto en sí, si no es por el repentino empujón de su acompañante. -¡¿Qué demo...?!- estuvo a punto de gritar, dirigiéndole una de sus miradas de pocos amigos a Dekker, hasta que viendo bien sus acciones, le indicaba que se quedara quieto del silencio; algo nada difícil para él.

Debía de admitir que el pelirrojo pensó que lo estaba abandonando al sentir a lo lejos una voz de un hombre algo mayor que ambos. Probablemente se trataba de algún superior, por lo que él ya no pintaba nada ahí, así que resignándose, se recostó sobre el frío asfalto, con los brazos tras la nuca y los ojos cerrados; le pareció un buen momento de paz que podría disfrutar sólo por unos minutos, ya que aquel callejón ciertamente podía tomarse como un lugar peligroso, y el en esa posición como una presa fácil para cualquier caza piratas.